María Jesús Silveira Lampón | Lunes 26 de mayo de 2025 | 7:20
Soy la madre de una niña con diagnóstico de TDAH y dislexia, dada la situación que vivo con mi hija, he decidido llevar a cabo una denuncia mediante un escrito formal ante la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia para denunciar la carencia de orientadores en varios colegios concertados de Ferrol.
Esta situación vulnera los derechos de los niños con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE), que no reciben la atención profesional necesaria en centros que, pese a estar financiados con fondos públicos, carecen del servicio de orientación educativa.
La ausencia de orientadores provoca que las adaptaciones curriculares sean improvisadas y dependan únicamente de la buena voluntad de los profesores, sin un protocolo justo ni evaluaciones adecuadas.
También quiero reclamar a la Consellería que garantice la presencia obligatoria de orientadores en todos los colegios sostenidos con fondos públicos, públicos o concertados, y que se agilicen las evaluaciones para evitar retrasos que afectan negativamente al desarrollo académico y emocional del alumnado.
De estas adaptaciones depende en muchas ocasiones el éxito o el fracaso escolar. Como padres, acabamos siendo psicólogos, logopedas y orientadores cuando deberíamos contar con apoyo real y profesional».
Espero que esta denuncia pública sirva para impulsar cambios urgentes en la política educativa gallega.
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