RAÚL SALGADO / MERO BARRAL | Ferrol | Viernes 10 noviembre 2017 | 18:07
La electricidad se ha dejado ver en el pleno de este viernes en Ferrol. Cruces de acusaciones e ironía en estilo directo para una sesión tan peculiar como acostumbra la ciudad naval. Quizá particularmente especial al sucederse las intervenciones de los grupos aunque estuviese prácticamente sentenciada la suspensión de la cita desde su arranque.
Pese a ese telón de fondo, han aflorado reproches de diferentes estilos. Beatriz Sestayo, portavoz del PSOE, ha criticado «o fondo» de la propuesta del gobierno local para recuperar la tasa del saneamiento del PP, anunciando que no la iban a «apoiar cun voto a favor».
Resuelta la duda, primer dardo para el alcalde. A Jorge Suárez le ha pedido una reunión «inmediata» de la junta de portavoces «agora que volveu de Glasgow». Se hace el regidor con el micrófono y replica que estuvo en Escocia «traballando». Su estancia serviría de argumento a otros ediles.
Sin embargo, las vías entre FeC y PSOE han sido las más exploradas rumbo a la tensión. Suárez ha espetado a Sestayo que recurría a la «demagoxia fácil» y que le estaba «faltando ao respecto», pero la socialista ha insistido en «presións da parte privada» de Emafesa y en su tesis de un «Concello na mesa de quirófano», aunque sin «cirurxiáns».
Apuraba el regidor su intervención, pidiéndole que se limitase a hablar de la propia suspensión de la junta y no del contexto, e ironizó sobre su «magnífica e excelsa actuación» en el consejo de Emafesa. Un retorno a los tiempos de máximo apogeo de la lucha entre antiguos socios.
Al devolver el golpe, Sestayo consideró que al gobierno local «só lle queda unha moción de censura contra si mesmo e co PP». Le atribuyó afán por vencer «por cansazo dos adversarios». Más mensajes entre líneas: el aludido deseó «contar coa súa presenza» en una hipotética junta de portavoces.
Para «salvar unha empresa de carácter público», Álvaro Montes pidió sin éxito que el «pleno se manteña». El portavoz de Ferrol en Común insistió en hablar de una «cuestión que transcende a este Concello» porque, ha dicho, también incide en el «futuro desta cidade».
Bajo la «ameaza» de la «parte privada» de Emafesa de promover un «proceso de liquidación» desde el próximo 21 de noviembre, ha ratificado la «intención clara» de su grupo para que la firma mixta «poida seguir coa súa actividade». Abundando en el discurso del alcalde, ha aseverado que Beatriz Sestayo «ultimamente non asiste ás xuntas de voceiros».
Y eso, ha sentenciado, pese a la «adicación exclusiva» que detenta. Desde el BNG, más críticas. Su portavoz, Iván Rivas, ha situado la «insostible» coyuntura en «absoluto disparate». Ve al ejecutivo municipal de la mano de Socamex, 49 % de los títulos de la compañía del agua en sus manos.
El edil nacionalista ha afeado que se llegase a «ameazarnos con responsabilidades» legales por votar en contra. No se llegó a votar este viernes, recordemos. Ana Rodríguez Masafret, concejala de Ciudadanos, coincidió en pedir que prosiguiese el pleno por ser el tema único en el orden del día «vital e importantísimo». Su idea cayó en saco roto.
Cerró la ronda de intervenciones la exintegrante del gobierno local que amplió el grupo de no adscritos. Esther Leira reprochó al alcalde que esté «continuamente denegando a palabra» y cargó contra su «vídeo plasma dirixido á Nación», en alusión a su publicación sobre el saneamiento en redes sociales coincidiendo con su estancia en Escocia.
Su última clave: «Están no arame e os veciños agardando por vostedes». Lo que está ocurriendo, para la representante expulsada de Ferrol en Común, pasa por ser una combinación de «humillación e chantaxe». Y el siguiente episodio está pendiente de redacción.
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