RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Sábado 31 agosto 2013 | 11:08
La música siempre ha jugado un papel decisivo en el Pantín Classic. En sus veintiséis años de existencia, la cita emblemática del surf ha luchado por crear un ambiente en el que el espectador se sienta arropado por acordes de muy diferentes estilos mientras contempla, tumbado en la hierba o en la arena, las evoluciones de algunas de las estrellas de este deporte.
Vicente Irisarri, uno de los pioneros de las tablas en Ferrolterra, sigue a pie de micrófono. Combina diversas tendencias y canciones de ayer y de hoy para lograr ese efecto envolvente. Pero este sábado, justo después de que la competición ya haya conocido el nombre de su ganador y a unas horas de que se haga lo propio en categoría femenina, la playa se convierte en el mejor de los lugares para asistir a un concierto.
La organización de la cita y Son Estrella Galicia promueven, desde las siete de la tarde, el Pantín Classic Music Festival. Más de seis horas de música con bandas locales y foráneas, con sonidos marchosos y otros más íntimos.
Entre los grupos participantes, We Are Standard, llegados desde Getxo y que este verano se han subido a los carteles de eventos consolidados como el Bilbao BBK Live. Lo hicieron con su muy reciente Day, editado en abril pasado y que les confirma como la combinación perfecta de funk, punk, dance y rock apta para cuerpos necesitados de baile. Bebiendo de épocas muy diferentes, desde los 60 de los Beatles hasta los sonidos más actuales.
Los primeros
La actuación de los vascos se prevé para las 01:45 horas, en la madrugada del sábado al domingo. Todo arranca mucho antes. A las siete de la tarde, se alza el telón en el Outeiro de Pantín, sin tener que abonar entrada. Aparecerán, entonces, Long Brit DJs. La cara más discotequera de la redacción de Long-Brit Magazine salpica los platos con rock, pop y notas electrónicas de las últimas décadas.
A las 20:15 horas, siempre según el programa previsto, turno para 4 Waves. Ellos saben de qué va esto de los neoprenos y la parafina. Desde las Rías Baixas, un cóctel roquero con destellos «surferos y cachondos» para «mover el esqueleto sin parar hasta romperte las vértebras». No es una opción deseable, todavía restarán horas de copas y entrega en la pista junto a compañeros de toda clase.
Sideburns Vanity toma el relevo a las 21:30. Con Pablo Dolz como voz cantante y Madrid como centro de operaciones, aportan un toque alternativo al rock clásico.
Después, a eso de las 22:45, Inlogic Band mantienen su apuesta inicial. Son «un grupo de rock madrileño que canta en inglés». Riffs elaborados, amor por lo acústico e inspiraciones de folk, grunge, punk e incluso hardcore. Pero ellos solo utilizan una etiqueta para autodefinirse: «rock en libertad». Contundente y melódico.
De Ferrolterra a Euskadi
A medianoche, la representación comarcal se hace carne. Los Eternos, de la vecina Cedeira, siguen dándole la mano a Chris Masuak para deleitar a la concurrencia. Un canadiense desplazado a Australia y, más tarde, a España, enamorado del punk y del rock y con un listado envidiable de conciertos y trabajos discográficos con grupos y artistas de relieve. Ellos, desde A Vila, siguen creyendo en el country.
Tras la irrupción de We Are Standard, regresarán los Long Brit DJs para poner el broche final, más allá de las dos de la madrugada.
Debate sobre el post