FERROL360 | Jueves 5 noviembre 2015 | 17:47
La mayor parte de las 23 personas acusadas en un inicio por venta fraudulenta de gasóleo procedente de Forestal del Atlántico han aceptado penas menores al reconocer su implicación en los hechos, juzgados este jueves en la Audiencia Provincial de Pontevedra. Agentes de Vigilancia Aduanera y Guardia Civil estaban implicados en el caso.
El Ministerio Fiscal ha retirado la acusación contra cinco de los imputados, once han pactado penas de menos de dos años de cárcel, uno permanece en situación de rebeldía y otro falleció. El proceso se remonta al año 2000 y se ha visto afectado por retrasos por cambio de competencia de la Audiencia de A Coruña a la pontevedresa poco antes de arrancar el juicio.
Se abordaba una trama que implicó delitos contra la Hacienda pública y falsedad documental en venta de gasóleo. La red desviaba el producto entre depósitos fiscales partiendo de la central de Mugardos para comercializarlo con el objetivo de evitar el pago de impuestos. La acción fraudulenta pudo superar los 30 millones de euros.
Dos responsables empresariales que han aceptado su pena asumirán condenas de un año y cuatro meses de prisión y multas de 1,7 millones de euros, además de la devolución del importe defraudado. Cuatro acusados siguen encausados y serán interrogados, de los que dos eran agentes de Vigilancia Aduanera.
Entre ellos, el jefe provincial del servicio en A Coruña y el encargado de controlar a las empresas de la red, Acibro y Depogal. Igualmente, siguen imputados los responsables principales de las compañías defraudadoras. Los participantes falseaban supuestos repostajes, visados por agentes del Instituto Armado, que aceptan multas de seis meses y un año de suspensión de empleo.
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