RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Viernes 25 octubre 2013 | 14:40
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, ha comunicado este viernes a los portavoces de los grupos políticos municipales la limitación del aforo en las sesiones plenarias a 70 personas, frente a las 82 autorizadas hasta el momento.
En declaraciones a los periodistas durante una visita al barrio de San Xoán, el regidor ha asegurado que «no parece razonable que un pleno donde están representados los diferentes vecinos de la ciudad tenga que suspenderse o no celebrarse».
Rey Varela ha recordado que en los últimos meses han sido tres las sesiones que no pudieron finalizar de forma satisfactoria, situación ante la cual ya se adoptaron medidas por parte del gobierno local. Sin embargo, el Concello ha estudiado las normativas que en este aspecto rigen en otras urbes gallegas o en el propio Parlamento de Galicia.
Ha dicho que la «voluntad del alcalde» es que los plenos «sigan siendo públicos», por lo que justifica su decisión en aras de «garantizar todos esos aspectos y conjugarlos con la celebración efectiva» de las juntas. La iniciativa se sustenta, según Rey Varela, en informes técnicos del departamento municipal de Urbanismo.
De este modo, podrán acceder a las citas plenarias 50 personas invitadas por los 25 concejales de la corporación, por lo que cada edil podrá permitir la entrada de dos ciudadanos. Asimismo, se establece un límite de diez representantes de los medios de comunicación locales y de otras diez personas «no acreditadas por riguroso orden de llegada».
Añadió Rey Varela que este es «el acuerdo que he adoptado como alcalde y que le he comunicado a los portavoces municipales». Remarcó que se basa en lo «mínimo» establecido en localidades como A Coruña o Vigo, que también cuentan con medidas complementarias en este sentido.
Para el regidor, la reducción de 82 a 70 personas se basa en el hecho de que «hemos visto que la capacidad de los bancos es más razonable con cinco personas en cada banco que seis personas». Ya se aplicará en el pleno ordinario del próximo jueves, «porque es responsabilidad del alcalde» y «el alcalde ya ha decretado esta medida para el próximo pleno», dijo.
Preguntado por la opinión de la oposición sobre el particular, sostuvo que «todos manifiestan la intención de que los plenos se tengan que celebrar». Declaró a los periodistas que «seguro que sabrán ustedes antes que yo si hay acuerdo o no hay acuerdo», pero observó que es «responsabilidad del alcalde» y que «el alcalde está para tomar decisiones». «Hay que celebrar los plenos», subrayó.
En opinión del alcalde, «la capacidad de protesta no se puede confundir con la capacidad de boicoteo», porque cree que «la protesta es libre por parte de todos los ciudadanos a cualquier miembro de la corporación municipal con la presentación de iniciativas en los plenos». A su entender, «boicotear el pleno es hurtarle legitimidad a la pluralidad existente en la ciudad».
«Lo he meditado y he adoptado esta decisión», reconoció, aclarando que los asistentes «tendrán que identificarse, como en todos los edificios públicos».
Reacciones
El BNG ha considerado que las medidas adoptadas por el alcalde pretenden limitar la entrada de público y regular su asistencia, afirmando que casi la mitad de los presentes serían invitados por el propio PP, 26 de las 60 en total -las diez plazas restantes se reservan a la prensa-. En su opinión, se restringirá la participación social en el debate político, lo que observan como «absolutamente errado» y con «un marcado carácter antidemocrático».
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