JOSÉ MARÍN AMENEIROS | Viernes 2 mayo 2014 | 17:54
Lo único malo de muchas fiestas es que no puedan moverse del sitio para ir a contentar a gente por otros lares. Quien dice fiestas dice bares con encanto o establecimientos de comida que sólo llenan los estómagos de un núcleo concreto de población. Pero, a partir de ahora, hay una montaña en Neda que piensa ir satisfaciendo mahomas por Galicia adelante, un autobús hostelero que dos empresarios inauguraron este jueves en Neda.
José Ramón Veiga y Manuel Galego, hace unos meses, comenzaron a chancear. Los dos estaban en paro, en casa, buscando alguna salida, como iniciar algo propio que les sacara del desempleo. La idea se estaba gestando. Habían mirado autocaravanas o roulottes, porque la intención era montar un establecimiento ambulante, pero éstas salían por 50.000 o 60.000 euros. De repente vieron el autobús por Internet. «Lo vendían y sólo costaba un poco más, así que lo pillamos», cuenta José Ramón.
El automóvil, bautizado simplemente como El Bus, difiere totalmente de cualquier idea de bus británico de los que hay ya aparcados por ahí, por ejemplo en el puerto de Ferrol. El de José Ramón y Manuel es un MAN, un ex autocar urbano que cuando ellos lo compraron ya estaba reconvertido en panadería itinerante. Aún así, acometieron una renovación a fondo. «Poco a poco fuimos reformando todo el interior, pensando en la comodidad», explica José Ramón. Ahora, el vehículo cuenta con barra de bar, equipo de música, televisiones, horno para pan, plancha de cocinar, cámara frigorífica o un generador de 20.000 watios que alimenta a la fiera. Lo que viene siendo un establecimiento hostelero de toda la vida, pero con ruedas.
Los dos propietarios destacan, sobre todo, la versatilidad del autobús. «Vale para el día, para la noche, llevarlo a ferias, montar terraza…» dice José Ramón.
En el aspecto culinario, la comida rápida será la especialidad, teniendo en carta bocatas, hamburguesas, ensaladas, pinchos morunos y todo ese tipo de viandas. También piensan ofrecer fiestas privadas, es decir, desplazarse a algún solar particular, aparcar el bus allí y montar la celebración. En definitiva, José Ramón y Manuel prometen trabajar todos los días y para todas las edades.
El miedo de emprender
«Nos dio miedo, claro, porque no sabes cómo va a ser la cosa, pero hay que probar», reconoce Manuel, que dice que el tema es complicado. Pero asegura que han recibido el apoyo de todos sus conocidos, quienes les han augurado un futuro genial. Muy importante ha sido también el sustento del Concello de Neda, con el alcalde, Ignacio Cabezón, al mando, el cual estuvo presente en la inauguración de ayer. «Nos prestaron bastante ayuda con todo el papeleo, se han portado muy bien», agradece Manuel. Por ello, El Bus nedense, cuando recorra Galicia, portará consigo material publicitario para promocionar el turismo municipal, con Xuviño o el pan de Neda como estandartes.
Pero, ¿para cuándo esas rutas por el panorama gallego? «Estaremos aparcados en Neda –en el paseo marítimo, junto al IES Fernando Esquío-, supongo que hasta que podamos conseguir permisos de venta por otros municipios», dice Manuel. En la mente de ambos socios, recorrer fiestas y ferias por toda la comunidad. «Podríamos estar un día en el Festival de Ortigueira y a la mañana siguiente en Valdoviño, en la playa», vaticina José Ramón.
Si el éxito del autobús hostelero, El Bus, depende del orgullo de sus dueños, será pleno. «Es muy llamativo, a la gente le va a impresionar, se sale de lo habitual», asegura Manuel. «No hay nada igual en Galicia», añade José Ramón, quien recuerda entre risas el origen de todo, cómo empezaron fantaseando para acabar al volante del negocio: «Empezamos como una broma y la broma se hizo realidad». Una realidad sobre ruedas que, desde ayer, aprovisiona de comida, bebida y música a Neda.
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