MARTA CORRAL | Ferrol | Martes 16 febrero 2016 | 9:27
Las Meninas de Canido siguen dándonos alegrías dentro y fuera del barrio. La intervención cultural que promueve el artista Eduardo Hermida no sólo nos sacan una sonrisa en los días grises, también se han convertido en motivo de orgullo local.
Los datos de las oficinas de turismo de la ciudad recogidos el pasado año 2015 desprenden el creciente interés de los visitantes hacia esta peculiar iniciativa, arte callejero que ha transformado Canido y cuya visita obligada no dudamos en recomendar a nuestros amigos cuando vienen a este rincón olvidado del Noroeste.
Pero Las Meninas son inquietas y le han cogido el gusto al avión. No son capaces de permanecer en sus paredes y salen cada cierto tiempo a buscar nuevos amantes más allá de nuestras fronteras. Así, durante el pasado mes de junio visitaban el barrio artístico de Montmartre con el firme propósito de conquistar Europa y meterse en el bolsillo a los responsables de la Ruta de los Impresionistas. Y más recientemente, a mediados de este mes de enero, hacían lo propio en Ucrania, de la mano de Hermida y el fotoperiodista de la delegación ferrolana de La Voz de Galicia, César Toimil.
Cenando con el Embajador
Mientras Toimil ultimaba su proyecto de retratos encargado por el Ministerio de Cultura del país para el National Chernobyl Museum con el objetivo de ponerle rostro al trigésimo aniversario del accidente nuclear, Las Meninas desplegaron sus encantos en Kiev dejando una huella imborrable.
El embajador español, Gerardo Bugallo, recibió a los artistas y presentó Las Meninas en el centro cultural Port Creative Hub de la capital ucraniana después de haberse quedado cautivado con la iniciativa: «Lo que más le ha impresionado es la capacidad del arte para llegar a cambiar áreas necesitadas. Que las obras de arte no se centralicen en los museos, sino que estén al alcance de todo tipo de público en la calle», explica Eduardo Hermida.
Relata el artista de Canido que Bugallo no ocultó su interés en Las Meninas desde el principio, de las que resaltó que eran «el icono perfecto» por ser un cuadro mundialmente famoso, manifestando su voluntad de verlas en vivo: «El Embajador quiere venir este verano a Ferrol a verlas y nos ha trasladado todo su apoyo», asegura.
Además, Las Meninas se han puesto como un posible ejemplo artístico para recuperar Chernobyl como un espacio para las personas, el arte y la reconciliación con en paisaje, «cambiándolo a través de arte, generando optimismo e ilusión una vez que la zona cuente con todas las garantías de seguridad para poder visitarla».
Un lenguaje internacional
Galeristas, estudiantes de arte, artistas y personas relacionadas con proyectos europeos llenaron el Port Creative Hub de preguntas después de ver el vídeo de presentación elaborado por Eloy Taboada y Jesús Busto, donde se trata de explicar el espíritu de la intervención en Canido.
El público preguntó de todo, como destaca Hermida, «desde el precio de la iniciativa, los requisitos de los artistas para participar o si es posible venir a pintar desde el extranjero, hasta si se había notado la repercusión en el barrio con incremento de vecinos o creación de puestos de trabajo».
Desde el mundo para Canido
El proyecto de MailArt puesto en marcha por el artista Carlos Botana ya cuenta con decenas de postales llegadas no sólo de Galicia y otros rincones de España, sino también de países europeos como Portugal, Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Holanda, Reino Unido, Finlandia, Austria o Polonia. Pero también han llegado postales desde Canadá, EEUU, Puerto Rico, Brasil o Japón.
Se pueden seguir enviando postales hasta el 15 de agosto con temática y técnica libre, pero siempre enmarcadas en Las Meninas de Canido. Los trabajos que han llegado hasta el momento pueden verse en esta página de Facebook.
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