SANDRA REGO | Domingo 26 abril 2015 | 21:30
Ni dos minutos son necesarios para conseguir que miles de ferrolanos se sientan identificados con las imágenes que se pueden ver en el corto «Ferrol Mola», creado por Carlos A. Quirós y Cristina Esteiro, o lo que es lo mismo, Cuerda Floja Producciones.
El vídeo se hizo público en la plataforma Vimeo el pasado jueves y en tan solo cuatro días ha alcanzado más de 7.500 visitas y se ha «viralizado» por las redes sociales. ¿La clave del éxito? Que las imágenes hablen por sí solas, con una voz en off totalmente descriptiva que sirve como refuerzo al poder visual y cuyo objetivo es la crítica a partir de la percepción particular de cada persona; sin posicionarse.
El codirector del corto, Carlos A. Quirós, señala que «el punto de vista es lo más importante en el cine y en el audiovisual en general; es lo que diferencia unos trabajos de otros», y añade que su punto de vista «estaba claro». Ambos piensan que el amplio número de visitas desde su publicación se debe a que «el tema se ha tratado de la manera más auténtica posible y más neutral».
La Semana Santa aparece en varias de las escenas ya que se trata de un «momento en el que Ferrol se convierte en el centro de muchas miradas» y que, cuando termina, la ciudad «vuelve a la cruda realidad», explican los creadores del proyecto audiovisual. Los Jardines de Herrera, la Plaza de Armas o el barrio de Canido han sido algunos de los lugares escogidos para ser partícipes en la obra, ya que se tratan de espacios emblemáticos de la ciudad, pero retratados «desde un punto de vista que quizás no se había visto antes aunque mucha gente lo sentía», matizan ambos miembros de Cuerda Floja Producciones.
Muchas personas habrán pensado que la idea para este cortometraje comenzó con el conocido grafiti amarillo que acompaña a la frase que da título al proyecto audiovisual. Sin embargo, surgió con otra expresión pintada en una pared de la calle María y que dice «Ferrol recicla». Cuando Carlos y Cristina se sentaron en montaje en busca del hilo conductor de la historia, se preguntaban cuál sería el origen de la pintada y al final, se decidieron como disculpa narrativa por el grafito redondo y amarillo que aparece en varios planos del corto.
El nacimiento de este vídeo se debe a un concurso organizado por la EFTI, Escuela Internacional de Fotografía y Cine de Madrid, en el que solicitaban que se realizara un vídeo en el que se fotografiara la luz de la ciudad para optar a una beca para realizar el master en Dirección de Fotografía en Cine.
Carlos A. cuenta que «la sorpresa fue mayúscula cuando le mandaron un correo a Cristina de que estaba entre los 25 finalistas de entre 385 trabajos de todo el mundo y todavía mayor cuando en el fallo final del jurado, el trabajo quedó en quinto lugar».
Carlos A. Quirós, responsable del texto, y Cristina Esteiro, directora de fotografía y voz en off del corto, se han mostrado «satisfechos con la acogida que ha tenido el vídeo, a pesar de que Cristina se quedó sin hacer el máster, que era lo que quería», admite el codirector. Un logro que no obtuvo su objetivo principal, pero que ha cautivado a miles de personas.
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