FERROL360 | Domingo 29 marzo 2015 | 18:22
Aunque las calles amanecían mojadas, el tiempo respetó y tanto las bendiciones de palmas como las procesiones de la mañana se pudieron celebrar con total normalidad. Las calles del barrio de Esteiro y del centro se llenaron, una vez más, para dar la bienvenida a la Semana Santa y abrir unos días intensos de procesiones.
Como siempre, la cofradía encargada de dar el pistoletazo de salida a los actos procesionales fue la de Las Angustias. Con puntualidad, palmas y ramos fueron agitados por los fieles que se congregaron en el atrio del santuario durante la bendición. Minutos después, arrancaba el primer desfile de la Pasión, el de Jesús Amigo de los Niños.
Los más pequeños ya estaban preparados para llenar los bolsillos de estampas y caramelos. Las cámaras de fotos también estaban a punto y el público esperaba guardando la fila a que los cofrades comenzaran a caminar y atravesaran la parte antigua del barrio hasta llegar a la iglesia del Pilar, propietaria del trono.
En la plaza de Amboage se dieron cita muchísimas personas para la bendición de ramos, oficiada por el párroco de Dolores. La procesión de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén salió de Méndez Núñez con quince minutos de retraso y durante unas dos horas recorrió las calles del centro de la ciudad.
Esta vez el desfile lo abría una cruz y la Banda de la OJE, después de que el pasado año las procesiones de la cofradía de Dolores no contaran con una banda al inicio de las procesiones. Las imágenes de San Juan Evangelista y la Borriquita estuvieron acompañadas por cientos de cofrades que repartían estampas y caramelos a su paso.
Ecce Homo
Por la tarde, a las 20:00 horas, le tocará el turno a la procesión del Ecce Homo de la cofradía de la Orden Tercera. El desfile partirá de su capilla, en la calle San Francisco, para recorrer luego Real, Tierra, Dolores y Méndez Núñez, retornando más tarde por Real y la Glorieta de la Orden Tercera.
Forman el desfile los pasos del Ecce Homo, obra de Florencio Gambino en 1790; San Pedro Apóstol, talla dieciochesca de autoría desconocida, y el Cristo de la Luz y de la Buena Muerte, de David dos Santos Feal y que data de 2005.
Debate sobre el post