FERROL360 | Lunes 14 de octubre de 2024 | 10:24
Tras la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) anunciada por el alcalde Jose Manuel Rey Varela el pasado viernes, las reacciones de los diferentes partidos de la oposición no han tardado en llegar.
Desde el Grupo Municipal Socialista denuncian que esta subida prioriza las cuentas municipales por encima de las necesidades de los ciudadanos. Además, «este impuesto no será la única subida», pues habría que sumar la subida del agua, la posible del canon de Sogama o los comedores escolares.
Ángel Mato, añade que «está claro que este gobierno decidió poner por delante el equilibrio de las cuentas municipales en lugar de las necesidades reales de los vecinos, especialmente en un contexto en el que muchas familias siguen sufriendo los efectos de la crisis derivada de la guerra en Ucrania con el aumento significativo de los precios en los productos básicos».
El Grupo Municipal Socialista entiende que los impuestos deben actualizarse de un modo sostenible, progresivo y con responsabilidad, no todos al mismo tiempo, «creemos que la actual administración no está velando por los intereses de los vecinos, sino por sus propias necesidades de cuadrar las cuentas», añade Mato.
Desde Ferrol en Común consideran la medida como «un catastrazo infame contra la vecindad de Ferrol», critican que al nombramiento masivo de asesores y a la subida del recibo del agua, se sume un catastrazo que supondrá un incremento del recibo del IBI un 0,69%.
Desde FeC también critican el deterioro de la ciudad que «sigue plagada de baches, mala iluminación, edificios públicos en ruinas» y añaden que hay «muchos anuncios de convenios con otras administraciones que no se concretan en nada tangible». Entienden que la forma de este gobierno tiene un alto coste económico que va a repercutir en todos y cada uno de los vecinos de la ciudad.
Además, protestan dada «la sobrecarga impositiva que nos sitúa en lo más alto del ranking de las ciudades gallegas, cuando los servicios que se prestan no son en absoluto correlativos o equiparables al resto de grandes ciudades por incompetencia en la gestión».
Ferrol en Común insta al gobierno municipal a dar un paso atrás en esta medida, y exige que se retire una propuesta, anunciada sin trasladar ningún tipo de documentación e información para su análisis a la oposición, lo que representa, para el grupo «un nuevo déficit democrático apropiándose de las instituciones en interés propio».
Proponen como medida «el cese de todos los asesores políticos nombrados para así poder paliar ese supuesto déficit económico que tiene el gasto corriente, y un menor gasto suntuario en actos y su publicidad, que nada aportan a mejorar la vida de la gente».
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