RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Domingo 15 septiembre 2013 | 16:30
Hyde Park ha visto este domingo cómo la leyenda de Javier Gómez Noya ha crecido, cómo ha subido un nuevo e histórico peldaño. Era el que lo tenía más difícil, pero logró su tercer título mundial de triatlón tras una prueba de infarto. Fue en una cita en la que destacaron los problemas físicos de Alistair Brownlee, a priori su gran rival, que se quedó lejos de los puestos de cabeza.
En los primeros compases, Gómez Noya aparecía distanciado del pelotón inicial en el segmento de natación, condicionado, al igual que el resto del recorrido, por la temperatura y las precipitaciones débiles de la jornada en la capital británica.
Aunque lejos del primer puesto, los hermanos Brownlee sí figuraban entre los cinco primeros tras la vuelta inicial en el lago Serpentine. Mientras, el ferrolano no pasaba del puesto número 13 y cedía 6 segundos frente a Alistair Brownlee.
Grupo principal
Aaron Royle abandonaba el agua como primero y el ferrolano, pese a las dificultades al comienzo, se situaba finalmente a 9 segundos de Jonathan Brownlee y a 5 de su hermano Alistair. De este modo, se reincorporaba al grupo principal que luchaba por la victoria.
La principal novedad llegaba después de la mano de Alistair Brownlee, que pasaba al final del grupo, muy probablemente con la intención de evitar la entrada de otros competidores en el pelotón de cabeza. Noya seguía entre los trece primeros, con 10 segundos de diferencia con respecto al mayor de los hermanos de Leeds.
En el segmento de ciclismo, la diferencia entre el grupo de cabeza y sus inmediatos perseguidores, con Richard Murray y el español Mario Mola como destacados, llegó a los 53 segundos, aunque acabaron reduciéndose tanto esa distancia como el número de integrantes del conjunto inicial.
Distancias
El grupo de los Brownlee y Gómez Noya aventajaba en 33 segundos al segundo colectivo destacado, cada vez más numeroso, tras la quinta vuelta en bicicleta. La ventaja sería todavía menor unos minutos más tarde: 25 segundos en la última.
Los momentos más emocionantes estaban por llegar: en el primer kilómetro de la carrera, Alistair Brownlee sucumbía ante la presión del segundo pelotón con su estrategia tendente a evitar su incorporación a la parte alta. Noya, en cambio, resistió ante semejante reto e intentó sacar ventaja de los tropiezos de sus contrincantes. Fue capaz de mantenerse entre los tres primeros, por detrás de Jonathan Brownlee y por delante de Aaron Royle.
El título era entonces cosa de dos, se decidía en base al esfuerzo físico de los contendientes en la recta final a pie. Más atrás, Alistair Brownlee afrontaba la carrera agotado, adelantándole Mario Mola hasta situarse como tercero.
Los triatletas británico y ferrolano se repartieron el primer puesto casi hasta el último paso, pero el tesón del gallego le valió para atravesar la línea de meta en primer lugar por escasamente un segundo de diferencia y tras un esprín de infarto. Su tiempo fue de 1:48:16.
Logra el primer puesto en las Series Mundiales, al igual que en 2008 en Vancouver y en 2010 en Budapest, con 4.220 puntos, frente a los 4.195 del segundo, Jonathan Brownlee.
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