FERROL360 | Sábado 9 septiembre 2017 | 12:45
Celebrando finalmente una botadura de tapadillo sin contar con ningún tipo de ceremonial en el bautismo de mar del Buque de Acción Marítima (BAM) Furor en la tarde de este viernes, la polémica se ha trasladado ahora al seno de las organizaciones sindicales.
La sección sindical de la CIG-Industria de Navantia ha apuntado en un comunicado su «total desacordo» con las declaraciones del presidente del comité de empresa, Javier Galán, en las que relacionaba la decisión mayoritaria tomada en asamblea, para mantener las medidas de no colaboración que afectan a la colocación del último bloque del buque, con la posibilidad de despidos en la industria auxiliar.
Explica la CIG que estas presiones nunca han sido relacionadas con la carga de trabajo en las auxiliares, por lo tanto, a su juicio, «non procede trasladar esta relación no momento no cal unha Asemblea Xeral se posiciona en contra das súas teses». Defienden que es la «cerrazón dos responsables da SEPI» a la hora de acatar la sentencia del Supremo y aplicar el tercer convenio lo que motivaba las medidas de no colaboración.
«Os verdadeiros culpables de toda esta situación son a Empresa e a SEPI que levan dous anos incumprindo cos traballadores e traballadoras, a eles e a quen tiña que sinalar e non ao resultado da Asemblea», critica el sindicato. La mayoría de los trabajadores que acudieron decidieron por mayoría posponer el traslado de la última sección mientras no se abonen los pagos pendientes del tercer convenio.
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