REBECA COLLADO | Ferrol | Miércoles 16 octubre 2013 | 11:06
Ya han pasado unos días de la celebración de la Fashion Night y es momento de analizar y hacer balance de una tarde-noche que ya está marcada a fuego en el calendario de los ferrolanos. Con la adrenalina de moda en niveles normales, nos preguntamos si la Fashion Night es tan exitosa como todos la pintan, sobre todo en lo importante para los organizadores: las ventas. Y es que las cosas no se ven igual después de bajarse de los tacones, quitarse el maquillaje y que el efecto de los copazos se haya esfumado. ¿O sí?.
El pasado viernes las calles del centro de Ferrol eran un ir y venir de gentes. Algunas más arregladas, otras más informales, algunas muy a la moda y otras a su rollo. Muchos no dudaron en posar en el photocall, aquí está la muestra, pero pocos iban con una bolsa en la mano. Las tiendas tenían gente, sí, tomando una copita de champán o un canapé. Pero ¿cuántos clientes sacaron la cartera y aprovecharon los descuentos que ofrecían las tiendas?. A pesar de que una servidora y algunos allegados coincidimos en mi teoría de que sólo vimos a dos señoras con bolsas esa noche, los comerciantes aseguran que el balance es muy positivo.
El presidente del Centro Comercial Aberto A Magdalena, Cristóbal García Nores, asegura que las ventas en general fueron bien aunque reconoce que «cuando es un colectivo muy amplio hay un poco de todo. Hay a quien le fue mejor y a quien peor». En todo caso, apunta que «pasó mucha gente por los establecimientos y esa gente luego vuelve. Lo importante es que la gente venga y vea tu producto», y si ese día no se produce la venta, seguro que otro día sí, según indica el presidente de la entidad. Bien es cierto que la Fashion Night no parece, a priori, el mejor momento para quitarse el modelito, probarte otro, tener cuidado de no despeinarte, de no manchar de maquillaje las prendas… ¡qué pereza!
La Fashion Night es sin lugar a dudas un escaparate para los comerciantes. Además, de mostrar las colecciones de la temporada, también les permite acercarse a sus clientes habituales o nuevos de otra manera, más distendida, charlando de las actividades organizadas, por ejemplo. Fátima Gómez, de ENE EFE, destaca esta idea como uno de los objetivos de la Fashion Night: «Esto vale como un escaparate. Mucha gente viene a mirar». Y aunque asegura que las ventas fueron buenas también apunta que la gente echa un ojo durante el evento y en otro momento sí realiza la compra.
«La Fashion Night no es el día que más compra la gente, más bien van a los eventos», comenta María Otero, propietaria de La Musa. Otero apunta que las ventas no son especialmente buenas ese día porque tampoco es el más propicio para comprar. Y añade que aunque «la gente ha venido a la tienda» lo cierto es que «se ha concentrado donde más eventos había, donde más se llamaba la atención». En este sentido, ha destacado las actividades organizadas por la hostelería y ha señalado que «el comercio no ha sido favorecido, ha sido favorecida la hostelería. Ellos también se lo han currado, las cosas como son».
Pero al mal tiempo hay que ponerle buena cara, y en este sentido García Nores afirma que las ventas fueron «muchísimo mejor que si no hubiésemos hecho nada. Muchísimo mejor que un viernes normal, que si estuviésemos aquí de brazos cruzados diciendo qué mal está todo». En esta idea coincide María López Niebla, propietaria de Niebla: «Son cuatro horas que si no tienes la tienda abierta las ventas tampoco van a existir. Entonces creo que el balance es positivo. Todo lo que se haga en Ferrol para animar a la gente da resultado al final».
No creo que sea ningún secreto que organizar eventos de este tipo requiere de un sinfín de horas de trabajo y reuniones. María López Niebla, propietaria de Niebla, apunta que la Fashion Night supone que «la empleada tiene que venir más horas» y que los más allegados, los que colaboran «sin ánimo de lucro, sobre todo la familia, que siempre responde», echen una mano. Fátima Gómez, de ENE EFE, señala que hay que trabajar «el día anterior, el día siguiente. No sólo es ese día, hay mucho trabajo detrás». Además, García Nores que reconoce que sin la colaboración desinteresada de «escuelas de danza, de música, etc sería inviable. Sin su colaboración, que siempre están en primera fila desinteresadamente, sería imposible hacerlo».
Tampoco desvelo ningún secreto si digo que para poder disfrutar de noches como la de la Fashion a todos nos toca arrimar el hombro. Los comerciantes ponen su granito de arena, nos premian con un pinchito, con la posibilidad de ser una reina fashion o de ser fotografiados como las celebrities y nosotros ¿qué ofrecemos a cambio?. Que la cosa está achuchada, sí, a quién queremos engañar. Pero la próxima vez que tengas que comprar un regalito o algo que necesites, acuérdate de las copichuelas que bebiste en las tiendas, de las poses con los amigos para las fotos y de las que veces que dijiste «ay que cosiña linda», en la exhibición canina. Porque entre todos será más fácil seguir adelante.
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