RAÚL SALGADO / MERO BARRAL | Ferrol | Sábado 18 marzo 2017 | 23:25

Para qué se necesita la NBA si tenemos al Universitario, para qué si garantiza una mezcla explosiva de esfuerzo y espectáculo. Como al otro lado del Atlántico, pleno de caras conocidas en primera fila. Sillas cómodas a ras de parqué y autoridades políticas atentas a la victoria número 14 de las navales.

Por un margen de diez puntos han vencido este sábado las de Lino López al Quesos El Pastor de Zamora, un 61-51 que deriva de un vaivén constante en sus cuatro períodos. Sin embargo, la capacidad arrolladora de las de Esteiro es palmaria de principio a fin. Casi cada semana.

En su lucha incesante por el play off, que se aprieta según se acerca a meta, una riada empujaba a las ferrolanas. En ocasiones, por exceso. La grada auxiliar que acoge al público más joven asistía a cómo una de las torres que competía se llevaba por delante a un cámara de TVG. Que el ritmo no pare.

Máxima tensión en los compases definitivos de un campeonato histórico. El amplio margen de 21-11 al cierre del primer cuarto quedaba paulatinamente desgastado en el siguiente, que se adjudicaban las castellanas por un exiguo 10-11. La ventaja local volvía a quedar minada en el tercero, firmando un 7-10.

En todo caso, el Universitario conservaba buena parte de su ventaja en el marcador y, muy especialmente, en la pista. Acciones enmarañadas en las que primaban la jerarquía de Shacobia Barbee o la agilidad de Patricia Cabrera, otra vez armada de triples vertiginosos.

Las visitantes no se venían abajo y buscaban frutos en fallos puntuales en los tiros libres por parte de las anfitrionas. Un corte sublime frenaba el descalabro y confirmaba la impresión de equipo que se reconstruye sobre la marcha, que improvisa como los mejores actores.

Preservaba el Universitario el diferencial a su favor y lograba tranquilizar el ritmo de un encuentro apremiante hacia el ocaso del tercer cuarto. Se sumaba a esa labor el cuadro zamorano, aportando serenidad y, al tiempo, incapaz de sacar partido a ese guion.

Rugidos en el parqué, arde Esteiro. Calzado que se desliza a solas, tableros enmarcados en la escalada a la cima. Así avanzaba una cita de insistente sonrisa, la de la cara amable del deporte de Ferrol a la que cada vez más se suman y descubren atónitos.

En un último segmento más ofensivo, un tremendo 23-19 permitía repartir la efectividad anotadora. A la conclusión del duelo, tres jugadoras en un empate casi virtual. Bea Sánchez, 16 puntos; Patricia Cabrera, uno menos. Shacobia Barbee cierra el trío con dos menos que la primera, 14 en su haber.

El triunfo de este sábado encarama al Universitario a la cuarta plaza con 38 puntos, fruto de sus 14 victorias y 10 resultados adversos. Una racha de cuatro a cuyo término afloran estadísticas de alto voltaje: 1.623 puntos a su favor y 1.674 en contra. Quedan dos jornadas de fase regular.