MARTA CORRAL | Canido | Miércoles 31 agosto 2022 | 14:05
Canido está a punto de mudar su piel de nuevo. De exfoliar algunas de sus paredes para tatuarse nuevas meninas o de inyectar un renovado baño de color en otras. El barrio alto se vuelve lienzo el primer fin de semana de septiembre por obra y gracia del artista Eduardo Hermida y sus amigos, que ya empiezan a llegar desde todos los rincones de la península con sus pinceles bajo el brazo.
Pasear estos días por el barrio es meterse en la vorágine previa de una fiesta artística a la que nadie es indiferente. Una pareja se encuentra con otro señor en la calle Alegre, frente al chalé, y comentan: «Ya luego toca lo de los pintores… Esto se llena de gente que da gusto». Miran al mural del retrato de Hermida: «Es este el que lo hace». Más adelante, otras dos mujeres se paran en Alonso López, delante del nuevo mural que está surgiendo: «A ver qué nos van a pintar aquí, parece que va a quedar bonito». El vecindario es estos días un cúmulo de expectativas, nerviosismo y tintineo de botes de pintura.
Hermida se mueve de aquí para allá junto a su equipo de mujeres ―las que ponen orden para materializar lo que el artista tiene en la cabeza y poder ejecutar una nueva edición de Las Meninas tan exitosa como las anteriores trece, echando de nuevo mucho de menos a Paula García―, y lo hace a veces a pie, a veces en moto y otras en los coches que les ha dejado uno de los colaboradores, el Grupo Galcar. Por los edificios escalan ya desde principios de semana las grúas de Rilo, que también aporta su granito de arena.
El festival ha logrado una vez más el respaldo del Concello de Ferrol a través de la Concellería de Cultura y la Sociedade Mixta de Turismo, y también de la Diputación de A Coruña y del Xacobeo 2021-2022. Asimismo, ha revalidado 1906 de Estrella Galicia y se ha sumado Ola Ártabra. Entre el resto de colaboradores destaca Abanca, Gohu, El Clavel 2.0, Grupo Cosentino, Casa Grande de Xanceda, Frutas y Verduras Víctor y la Sociedad Cultural Deportiva y Recreativa de Canido.
Hermida procura ordenarlo todo en su cabeza y en listas que hace emborrando papeles que revolotean por su estudio, pero reconoce que menos mal que tiene ayuda para gestionar la economía de todo el evento, cuya programación arranca este mismo jueves con un documental en el Canido para prolongarse hasta el domingo. Los horarios y las propuestas musicales pueden consultarse en este enlace. Las Meninas de Canido: Graff au secours de la ville, de los franceses Matthieu Frison y Chloé Aublet abre el festival a las 20:00.
«Me llamaron con una voz en español afrancesado de un proyecto audiovisual para la televisión francesa, si les podíamos ayudar y fluyó muy bien el diálogo. Vinieron el año pasado una semana antes a grabar y alucinaron. Ella también pintó una en el Sánchez Aguilera. Ahora vienen a estrenar su trabajo aquí», recuerda Hermida, quien no escatima en halagos tampoco para el pregonero, Juanillo Esteban, reconocido actor gallego y voz de la mascota del Xabarín Club.
Los jabalíes, a pesar del protagonismo que tienen en esta edición con el pregonero y el cartel de Susana Bermejo, viven por ahora ajenos a todo el trajín y campan a sus anchas en las huertas que todavía les quedan en Celso Emilio Ferreiro. A pocos metros de allí, en Poeta Pérez Parallé, estará ubicada la infraestructura del festival en torno al centro cívico del barrio. Allí se congregará el escenario y el mercado creativo y las opciones gastronómicas.
Pero, como decíamos, algunas paredes ya han empezado a sentir los primeros trazos. Sfhir comenzaba ya el pasado fin de semana su mural de gran formato en Gabriel Vázquez Seijas, mientras Zorro lo hacía este martes en la calle Insua, como Yanina Torres, otras de las habituales, cuya obra se ubica en Alonso López. También ha llegado al barrio la catalana Marta Waterme, entre otros, y este mismo miércoles la organización ha ido a buscar a más artistas al aeropuerto de A Coruña.
«Nosotros les facilitamos el desplazamiento, sea en avión o en otro medio, además del alojamiento y las dietas. Después, algunos cobran cachés desde los 500 a los 1.500 euros. Hablamos de los que tienen gran formato, sobre todo. Los artistas están felices aquí porque en otros festivales parecidos les dan 300 o 500 euros para que se sufraguen todos sus gastos, pero nosotros eso lo cuidamos al detalle», explica Eduardo Hermida.
Canido se ha convertido ya en una prolongación de su casa, en el sitio de su recreo, y así anda día y noche con sus amigos, haciendo la magia del arte. A algunos, como Sfhir, le han enganchado tanto Las Meninas que se ha tenido que ir a Kuwait a presentar un proyecto y volverá a tiempo para acabar su mural. «¿Que si está el formato agotado? Las meninas siguen apareciendo, ya ves. Luego una se tapa, por ejemplo, para que surja otra. Esto no se acaba». Y que no se acabe.
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