MARTA CORRAL | Ferrol | Jueves 9 noviembre 2017 | 18:57
Otra vez nos espera un pleno movidito este viernes en el consistorio ferrolano. Una sesión extraordinaria desde las 9:30 horas en la que, de nuevo, la única protagonista será la tasa de saneamiento que, ahora sí que sí, el Gobierno local debe sacar adelante para evitar que la parte privada de Emafesa, Socamex, inicie un proceso de liquidación el próximo 21 de noviembre.
La empresa daba este ultimátum al Concello para poner en marcha la entrada en vigor del tributo -que se suspendió en septiembre de 2015-, y que su recaudación contribuya a frenar las pérdidas que acumula Emafesa por el servicio de depuración de la EDAR.
Con la espada de Damocles pendiendo sobre las cabezas del equipo de Jorge Suárez, este jueves se reunían los portavoces muncipales con el Secretario municipal, el Interventor y el Jefe de Negociado de Hacienda y Patrimonio.
Álvaro Montes, portavoz de Ferrol en Común y alcalde accidental al encontrarse Suárez en Glasgow por el Espazo Atlántico, avanzó al término de la hora y media de conversaciones que los funcionarios advirtieron de las «responsabilidades xurídicas e legais» que podría conllevar el voto en contra del levantamiento de la suspensión de la tasa, asegurando que este mismo jueves registrarían un informe jurídico externo que avalaría esa misma tesis.
Los grupos de la oposición se han tomado la comunicación como una «amenaza», aunque Montes ha preferido no ahondar en estas posibles consecuencias jurídicas, pero sí apelar una vez más a la responsabilidad y la coherencia de los demás ediles, insistiendo en que es esta «unha cuestión que trascende o futuro dunha empresa de capital público como é Emafesa e o futuro económico que poda ter este Concello, ademais das repercusións que podan ter para os veciños e veciñas».
«Jaque ao futuro do Concello de Ferrol»
Todo parece indicar, salvo giro inesperado de guión, que del pleno de este viernes no saldrá aprobada la tasa, lo que llevaría al Ejecutivo local a estar, más que nunca, en la cuerda floja. De hecho, algunos ediles del Gobierno no ocultaban esta mañana su inquietud ante ese futuro incierto. Pero Montes recordó que «aínda quedan horas e afrontaremos as decisiones que teñamos que afrontar», reiterando que «calquera cousa que non sexa que as 25 persoas que estamos nese pleno votemos en contra dunha suspensión, estariamos tomando unha decisión en contra dos intereses da cidade».
Precisó el portavoz de FeC que existe un acuerdo plenario en el que se solicitaba una auditoría externa «que está a punto de chegar», de modo que, justificó, «no caso de que haxa motivos para unha disolución da empresa ou do acordo, terá que ser unha cuestión imputable á parte privada e non á parte pública». El interventor también habló de esa posibilidad, según Montes, «pero que sexa causa imputable dese socio privado e non a situación actual na que nos atopamos onde realmente Socamex nese proceso de liquidación pediría responsabilidades ao Concello».
Esas responsabilidades, afirmó el edil, «conlevarían unhas indemnizacións que serían maiores ao rendemento industrial que ten por prestar un servizo ano a ano, algo que non se pode permitir o Concello nin ningunha Administración pública». Eso sí, explicó Montes, de reponerse la tasa, su cuantía se modificaría según los costes reales que se vayan contrastando desde la EDAR y, por lo tanto, el cobro del recibo se iría ajustando.

La pelota en el tejado de los populares
El Partido Popular, sin cuya abstención o respaldo el Gobierno no sacará adelante la tasa, pedía este miércoles informes sobre Emafesa a Consello de Contas y Consello Consultivo como condición para celebrar el pleno y debatir la reposición, un extremo que Montes descartó por completo, ya que «no mellor dos casos eses informes tardarían meses e coa situación que temos dilataría a cuestión e poría ao Concello nunha situación de risco», incidiendo además en que ha quedado claro que «a empresa mixta non ten viabilidade se non entran ingresos próximamente».
Defiende el portavoz, no obstante, que son los funcionarios los que dan cobertura legal a las decisiones que se adoptan en el pleno y que, por lo tanto, «non ten sentido que se recurra a órganos externos que o único que farían sería dilatar a cuestión co obxectivo de facer xogo político no canto de mirar polo ben común da cidade».
Hizo hincapié en que los técnicos garantizan que el servicio de saneamiento se está prestando, de modo que tendrá que ser financiado por los usuarios que se benefician del mismo, alertando que además de Socamex, Gas Natural Fenosa también ha registrado un escrito en el Concello reclamando los impagos por el suministro de energía eléctrica de la planta.
Montes no dejó tampoco de criticar que los populares hayan cambiado sus exigencias de los últimos meses puesto que, señala, «esta semana se desmarcan do que viña sendo a sua línea habitual de debate, baseado no convenio de Augas de Galicia con Narón e no financiamento rural. Agora, uns días antes do vencemento dese prazo que fixo a parte privada se descolgan pedindo uns informes que tardarían meses».
«Na boca do lobo»
Para el voceiro nacionalista, Iván Rivas, el Gobierno local se metió «na boca do lobo da man do PP», criticando que no solamente les están pidiendo a los grupos municipales que les ayuden a salir de esta, sino que «están a pedir que entremos con eles nese burato negro» y avanzando que este jueves presentarían otra vez las 600 firmas de opositores a la tasa para insistirle al Ejecutivo que cambie de postura.
Lamentó el BNG la ausencia de Jorge Suárez «mentres se está a debater unha cuestión de trascendencia» y comparó su comparecencia a través de un vídeo colgado en las redes sociales del Concello, con las realizadas a detrás del plasma por el presidente del Gobierno: «Ao máis puro estilo Rajoy, cunha intervención grabada, ausente», incidió Rivas.
Afeó que «incluso se nos chega a ameazar con repercusións de carácter xudicial por manter unha postura de defensa dos intereses da veciñanza desta cidade», reiterando que «FeC e PP fixeron cargar a Ferrol con esta infraestrutura e pretender agora que os demais asumamos as consecuencias das súas decisións e que a responsabilidade caia sobre a veciñanza desde cidade».
Por su parte, Ana Rodríguez Masafret, de Ciudadanos, ha tachado la reunión de este miércoles de «triste y lamentable» porque, cree, «los intereses partidistas, una vez más, estan llevándonos a posturas que están enquistadas». Dice la formación naranja que será «el Concello de Ferrol y sus vecinos quienes tengan que pagar las ineptitudes por las cuestiones que no somos capaces de resolver en una Junta de Portavoces ni en un Pleno».
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