M. CORRAL | Ferrol | Viernes 30 junio 2023 | 10:00
El Salón de Plenos del Palacio Municipal de Ferrol acogió este jueves por la mañana el pleno de organización con el que arranca formalmente cada legislatura. Sin sorpresas, teniendo en cuenta la mayoría absoluta del PP, el debate se encendió entre Javier Díaz Mosquera, ejerciendo en este caso como portavoz de las propuestas del Ejecutivo, e Iván Rivas, líder del BNG, único partido que ha votado en contra de la hoja de ruta que iba a votación.
La sesión tenía que dirimir su apoyo a la propuesta que el Gobierno local presentó a los grupos municipales y después a la prensa la semana pasada. Una proposición que, entre otras cuestiones meramente organizativas como el número de comisiones o las áreas, contempla una «actualización» salarial del 18,2 % que atribuyen al IPC acumulado desde 2019, la suma de dos dedicaciones exclusivas más y la creación de un nuevo puesto de asesor en los cargos de confianza, obteniendo luz verde con los 13 votos populares, el respaldo puntual del PSOE, la abstención de Ferrol en Común y la negativa del BNG.
La postura del BNG de Iván Rivas
El portavoz nacionalista ya demostró en el pleno de constitución que no perdería ni un minuto a la hora de manifestarse en contra de las medidas del Gobierno y en este pleno de organización fue de lejos el más crítico con las propuestas del PP. Acusando en reiteradas ocasiones a Díaz Mosquera de incumplir la legislación en materia de Normalización Lingüística por no usar el gallego durante todas sus intervenciones ―«empeza mal», le dijo― argumentó en varias ocasiones que estaban siendo «negacionistas e terraplanistas» al tratar de esconder tras el IPC una subida salarial.
Avanzando que está ante un Ejecutivo «autoritario» que aplicará «o rodillo», se quejó de que su grupo municipal, con tres ediles, no recibe la misma representación en comisiones y el mismo número de dedicaciones que les corresponderían por proporcionalidad ―en todo caso, la misma que se aplicó en la anterior legislatura cuando era FeC quien tenía tres―, acusando al PP de tener «sobrerrepresentación» y de no negociar con los grupos antes de traerlos al pleno, un extremo que Díaz Mosquera negó al recordarle que lo habían llamado «no cogió» y se le mandó una propuesta al correo electrónico.
Tirando de sarcasmo, Rivas le dijo a Rey Varela que «non sei como va vostede de Literatura e de Historia, le Lingua regular, pero de Matemáticas vai fatal» en relación con el incremento de los números totales que supone la nueva organización municipal que, según el BNG, «distan moito de ser honestos»: «Se quere subirse o salario sexa honesto, non todo vale, nin é ético nin estético, é moi feo», criticó el nacionalista, señalando que «non sei cando se consideraron tan especiais, cos salarios dos traballadores conxelados, se cren que teñen dereitos por riba dos veciños», abogando por menos asesores y más funcionarios de carrera.
La defensa de Díaz Mosquera por el Gobierno
Díaz Mosquera empleó buena parte de sus intervenciones en defenderse de las acusaciones de Rivas, alegando que el del BNG no se había manifestado en contra en las dos Xuntas de Portavoces y ahora lo hacía por mero postureo. El edil popular traía fresca la hemeroteca para contraponer la posición del Bloque ahora con la que mantuvo en 2019 en estas mismas cuestiones, pidiendo que se dejase «la demagogia a un lado» porque «as 25 persoas que forman parte desta Corporación poñemos todo da nosa parte para sacar Ferrol adiante».
Reiterando en varias ocasiones que no existe «suba salarial» sino una puesta al día del IPC, ha remarcado que la de Ferrol es la Corporación «máis barata das cidades de Galicia» y una de las «máis austeras» incluyendo el salario de los cinco asesores ―tres de comunicación y prensa, uno de Medio Ambiente y Urbanismo, y el Jefe de Gabinete de Alcaldía―, algo de lo que se sienten «orgullosos». Le recordó que concejales de gobiernos nacionalistas como el de Santiago o Pontevedra «cobran máis do que cobra o alcalde de Ferrol».
Insistió Díaz Mosquera en que este incremento en la masa salarial de la Corporación y los asesores, no implica modificaciones de crédito y además suprimen los pluses por portavocía y delegación de Alcaldía. También defendió, en relación con la creación del puesto de Coordinación de Contenido Digital que complementará a la Jefa de Gabinete de Prensa y al puesto de redactor, que «a comunicación é fundamental nestes tempos» y por ello han decidido incluir este «reforzo».
La mano tendida de Mato por el PSOE
El portavoz socialista, Ángel Mato, abordó el debate criticando que se haya hecho tanta demagogia históricamente con este tema que «se ve distinto cando toca ou non toca gobernar». Él defendió durante su legislatura la mejora de las retribuciones, por eso comprometió «coherencia, porque esta é unha proposta bastante parecida á que eu mesmo plantexei de cara a dignificar a vida política» y lamentó que su equipo «traballou arreo con salarios distintos aos que hai en cidades coa nosa mesma poboación».
Con todo, le dijo a Rey Varela que «ten vostede todo o dereito e a obriga de incrementar o salario», contemplando que aun están lejos de unas retribuciones más justas pero «vai na boa dirección» porque, insistió el exregidor, la política no puede ser únicamente para aquellos que se la puedan permitir por tener una situación económica holgada. En ese sentido, remarco, la subida «se queda corta». Eso sí, dijo no comprender por qué se establecen porcentajes de una dedicación parcial diferentes para Ejecutivo u oposición.
Dijo conocer, tras su paso por la Alcaldía, las responsabilidades derivadas del cargo y que «ninguén vai á política para cobrar». Celebró además que se cree un puesto más para mejorar la comunicación municipal, recordando que el PP hace cuatro años decía que una persona era suficiente y ahora proponen tres. Aprovechó para felicitar a su equipo de prensa por su «traballo excelente» y abogó porque los cuatro administrativos de cada grupo municipal, con salarios por debajo de los 25.000 euros, vean también incrementadas sus cuantías salariales.
El pragmatismo de Suárez por Ferrol en Común
El portavoz de FeC dijo que ellos no alimentarían el «ruido de sables» porque la propuesta del Gobierno forma parte de su «potestade», pero quiso hacer una serie de consideraciones. Recordó que en su legislatura como alcalde, en 2015, lo primero que hicieron al llegar a Armas fue bajarse los salarios y pedir después que las dedicaciones estuviesen controladas por servicios municipales para velar por su cumplimiento. Recordó además que la pinza entre PP y PSOE en 2018 dejó sin sueldo a la edil de Urbanismo, María Fernández Lemos, que al ser arquitecta tampoco pudo ejercer su profesión.
Eso sí, Suárez cree que el Gobierno debería decir abiertamente que se está subiendo el sueldo y no «agocharse no IPC porque, por responsabilidade e horas de traballo, está máis que xustificada a suba». Dijo además que no es para ellos este un tema crucial como sí lo son muchos otros que afectan directamente a la ciudadía como la cobertura social o la resolución de los conflictos laborales de Parques e Xardíns, con representantes en el Salón de Plenos. En cuanto al aumento del personal eventual, apeló FeC a incrementar funcionariado porque los asesores no «solucionan carencias».
¿Cómo fueron las votaciones?
Entre otras resoluciones, las votaciones de los puntos que requirieron debate se produjeron con diferencias. Así, el punto que se refiere a la creación de las Comisiones y a sus composiciones, todos a excepción del BNG, que votó en contra, votaron a favor. En el nombramiento de representantes de la Corporación en órganos colegiados, que todavía no ha trascendido la relación, el PP ha votado a favor, el BNG en contra y PSOE y FeC se han abstenido. En cuanto al reparto de dedicaciones y sus cuantías, PP y PSOE votaron a favor, BNG en contra y FeC se ha abstenido. Por último, sobre el personal eventual y sus retribuciones, PP ha votado a favor, BNG en contra y PSOE y FeC se han abstenido.
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