MARTA CORRAL | Ferrol | Sábado 5 diciembre 2015 | 11:16
Un piano y una voz increíble, nada más (y nada menos). Eso bastó para que la mezzosoprano americana Marianne Cornetti se metiese en el bolsillo al público que casi llenaba el Auditorio de Ferrol este viernes, en la clausura del ciclo Ferrol en clave lírica que promueven el Concello y la Diputación.
Con dos horas de recital y acompañada al piano por el brasileño Alfredo Abbati, la mezzo ejerció de perfecta anfitriona, haciendo del patio de butacas su salón y de los espectadores sus invitados de honor a una velada memorable que nos llevó De Verdi a Broadway.
La primera parte del programa arrancó con el Dich Teure Halle del segundo acto de la ópera Tannhäuser de Richard Wagner, al que siguió el aria Stride la vampa del segundo acto de Il Trovatore, la ópera verdiana.
Interpretó después Suicidio!, la célebre y emotiva aria del cuarto acto de la ópera La Gioconda de Amilcare Ponchielli; Entweihte Götter! de la composición wagneriana Lohengrin y el Voi lo sapete o mamma perteneciente a la Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni.
Pero el punto de inflexión de la noche, cuando empezarían a dolerle las manos a los asistentes de tanto aplaudir, llegaría con su sublime interpretación de O ma lyre immortelle de la obra Sapho de Charles Gounod.
El autor de Faust basó esta ópera en las leyendas sobre la poetisa de Lesbos, siendo esta aria la más famosa, pues es el último canto de Sapho antes de suicidarse lanzándose al mar tras saberse abandonada por su amor.
Finalizó la primera parte con la mítica O mio Fernando de La Favorita de Gaetano Donizetti.
De Ferrol a Broadway
Haciéndonos cruzar el charco con una selección de canciones tradicionales de su país, Estados Unidos, Cornetti transportó al Auditorio hasta el mismísimo Broadway, un lugar donde «los sueños se hacen realidad», según sus propias palabras.
Después de cantar There’s no business like show business del musical Kiss me Kate de Cole Porter, Cornetti rompió la cuarta pared e hizo aflorar su sentido del humor, contando con Abbati como improvisado traductor, narrando incluso una divertida anécdota con el Príncipe Carlos y Camila Parker Bowles.
Gettin to know you de Rogers y Hammerstein, I Got rhyth de Un americano en París de Gerswin, Mister Wonderful de Brock y Holofcener, I’m in love with a wonderful guy también de Rogers y Hammerstein, Can’t Help lovin dat man de Ker y I could’ve danced all night de la mítica My Fair Lady de Soutullo y Vert, completaron el programa de la segunda parte.
Pero los aplausos pedían bises y con el público el pie, la mezzo regaló hasta tres interpretaciones más, eligiendo como broche final una canción de Navidad para desearle a sus invitados unas felices fiestas, posando un recuerdo imborrable en esta, su única actuación en España.
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