CAROLINA PERNAS | Jueves 27 de marzo de 2025 | 7:48
Tres puntos. Esa es la diferencia pírrica que el equipo subcampeón Euroliga y campeón de Eurocup ESBVA francés se llevó de A Malata en el primer asalto del combate que es esta final de la competición continental, primera en la historia del conjunto ferrolano.
Con jugadoras WNBA, fuertes y agresivas, más rotaciones que las ferrolanas (Carlota sigue inactiva y Davis estaba «tocada»), unos árbitros permisivos con el contacto y todo un palmarés a su favor… una victoria por tres puntos (75-78).
Nada que la «Legión» de Lino López no pueda contrarrestar, sobre todo porque a Villanueve D’Asqt va a ir una expedición de dos centenares de fieles que no les van a dejar olvidar que «sí se puede». Ya se lo mostraron en casa, durante horas antes de su llegada, llenando no, desbordando el decano pabellón, vistiendo la camiseta conmemorativa del evento y aplaudiendo a rabiar muchos minutos después de que el partido hubiese terminado en derrota.
El primer duelo no empezó bien para las locales, que no podían frenar la capacidad anotadora de su rival, liderado inicialmente por Peters y Zetrius. No llegaban a irse de mucho porque Julie mantuvo a su equipo en la contienda, pero las francesas les metieron a las locales 33 puntos, demasiados. Con el segundo cuarto se ajustó la defensa y se abrió la nómina de anotadoras de las ferrolanas, cogiendo Claire Melia el relevo de la checa. Con siete puntos seguidos, la irlandesa acercó a su equipo a solo un punto del rival cuando faltaban tres minutos del segundo cuarto y A Malata, llena hasta la bandera, recuperaba la ilusión de una nueva sorpresa. 3.700 gargantas gritaron al unísono cuando regresó Pospisilova para anotar de tres y llevar a su equipo al descanso por delante, 44-42.
La reanudación trajo a un equipo francés con ganas de demostrar que son las favoritas, pero el Baxi no les daba respiro. Alternancias, primeros puntos de Mataix y Mestres, Peters abriéndose paso a codazos para anotar y ni un solo contraataque del ESBVA, una de sus armas más fuertes.
A un minuto del final del tercer parcial, las francesas volvieron a ponerse por delante, pero la realidad es que el partido no estaba ni mucho menos resuelto. El parcial definitivo comenzó mal para las locales, con baja anotación, pero apareció Moira (el Baxi es una cooperativa de legionarias), con cinco puntos en 30 segundos para evitar que ellas se fueran más allá de los 7 de ventaja.
Todo empezaba de nuevo con el 67 a 69. Lino introdujo una zona y funcionó, pero la clave estuvo, como siempre, en que el equipo ferrolano y su afición nunca deja de creer. Quedan tres minutos y las francesas ganan por cuatro puntos.
Recorta la capitana con un tiro libre, anotan las visitantes y Moira fuerza más libres. En treinta segundos y 75-78 ya en el marcador, el Baxi tuvo dos tiros libres, que falló, robó un balón, que no se le concedió porque los colegiados no quisieron mirar la repetición; los mismos árbritros perdonaron una técnica al entrenador rival, el Baxi volvió a robar la bola y dispuso de un último tiro de tres sobre la bocina para haber forzado la prórroga, que no entró. Y las francesas vuelven a casa con una pírrica victoria, una lección de cómo terminar una batalla cuando eres una legión ferrolana y la convicción de que nada es imposible para este Baxi Ferrol. Nos vemos en Villeneuve.
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