ROSA MILLÁN | Martes 7 de mayo 2024 | 14:00
Ángela Ruíz Robles, (1895-1975), fue madre de tres hijas, viuda, maestra, escritora, inventora y precursora del e-book por su libro mecánico y su enciclopedia mecánica, patentada en 1949, considerada como la abuela de la tablet o tableta actual. También patentó dos inventos más: el atlas científico gramatical y un método taquimecanográfico.
Ángela Ruíz Robles es una de las trescientas ochenta y cuatro mujeres de Ferrol en Femenino. Mulleres na Historia da Cidade. Rutas, (2008). Lo poquito que sabíamos de su vida en aquel momento me fascinó y en 2010 tuve la fortuna de conocer a sus dos hijas y gracias a la documentación que me aportaron pude saber más sobre Doña Angelita, nombre por la que la conocían en Ferrol.
Me impresionó que ellas fueran conscientes de la importancia y la grandeza de lo que su madre había realizado. Lo habían vivido en primera persona. A partir de ese momento quise darlo a conocer, me atrapó su pasión, su dedicación, sus logros y su forma de ser.
Ángela nació en 1895 en Villamanín, León. Fue maestra, estudió magisterio y su primer destino, a los 23 años, fue Santa Uxia de Mandiá, desde 1918 a 1927. Gracias a la hija de una alumna suya, sé de su disponibilidad fuera del horario de clase para enseñar a leer a quienes se lo pedían, o para escribir las cartas a América de quienes no sabía escribir.
También del escándalo que supuso que diera un paseo a caballo durante las fiestas, hasta el punto de que algunos hombres mayores fueron a protestar al alcalde: «porque no era un comportamiento adecuado para la maestra». A pesar de esta anécdota, Ángela fue muy apreciada por los vecinos y autoridades. Una muestra de ese reconocimiento fue recogido en la prensa el 18 de diciembre de 1925, cuando tenía treinta años: «una distinción especial por sus indiscutibles méritos en agradecimiento a su dedicación y la atención desinteresada».
En 1928 se traslada a Ferrol en donde es nombrada maestra y gerente de la Escuela Nacional de Niñas del Hospicio. Profesora nocturna en la Escuela gratuita San José Obrero y después en el instituto Ibáñez Martin, más tarde conocido como Recimil, y que a partir de 2022 lleva su nombre.
Además, abre una academia, Elmaca, (las iniciales de sus tres hijas), en las que prepara para oposiciones oficiales y de forma gratuita cuando era necesario. Por todos los lugares en los que ejerció como maestra era muy apreciada, toda su vida estaba guiada por esto que decía: «Se viene a este mundo no solo a vivir nuestra vida lo más cómodo y mejor, sino a preocuparse de los demás para que puedan beneficiarse de algo ofrecido por nosotras».
También fue escritora entre los 43 y los 51 años escribe 16 libros de texto y oposiciones. Además, otra faceta que me fascina es la de gestora, su capacidad para buscar los contactos necesarios para tener acceso a los Talleres de Artillería, un estamento militar, y allí dar instrucciones sobre lo que quería porque para patentarlo necesitaba presentar el «prototipo». Esto era un «impensable» en ese momento.
Su pasión por innovar la enseñanza la lleva a soñar/imaginar/crear el libro mecánico. Fue una adelantada a su tiempo, capaz de encontrar las herramientas que hubieran «revolucionado» el ámbito pedagógico.
Esta certeza dio sentido a toda su vida mostrando incansablemente en los ámbitos de la inventiva empresarial su deseo: transformar de forma amena,poniendo al alcance de alumnado y profesorado, un instrumento personalizado que al mismo tiempo aligeraba las mochilas de peso, al desaparecer los libros. Con 54 años patenta en 1949 su libro mecánico.
Esta es la descripción de la Enciclopedia Mecánica que figura en la patente de 1955
Abierta, consta de dos partes. En la de la izquierda lleva una serie de abecedarios automáticos, en todos los idiomas: con una ligerísima presión sobre un pulsador se presentan las letras que se deseen, formando palabras, frases, lección o tema y toda clase de escritos. En la parte superior de los abecedarios lleva a la derecha una bobina con toda clase de dibujo lineal, y en la de la izquierda otra con dibujo de adorno y figura. En la parte inferior de los abecedarios, un plástico para escribir, operar o dibujar. En la parte interior, un estuche para guardar asignaturas. En la parte de la derecha van las asignaturas, pasando por debajo de una lámina transparente e irrompible, pudiendo llevar la propiedad de aumentos, pueden ser estos libros luminosos e iluminados para poder leerlos sin luz. A la derecha e izquierda de la parte por donde pasan las materias lleva dos bobinas, donde se colocar los libros que se desee leer en cualquier idioma; por un movimiento de los misma van pasando todos los temas, haciendo las paradas que se quieran o queda recogido. Las bobinas son automáticas y puede desplazarse del estuche de la ENCICLOPEDIA y extenderse, quedando toda la asignatura a la vista; puede estar sobre una mesa (como los libros actuales) o perpendicular, facilitando comodidad al lector, evitando con ello gran número de esfuerzos intelectuales y físicos. Todas las piezas son recambiables. Cerrado, queda del tamaño de un libro corriente y de facilismo manejo. Para autores y editores el coste de sus obras se aminora considerablemente, por no necesitar ni pasta ni encuadernado y queda impresa de una tirada, o cada una de sus parte (si consta de varias), resultando este procedimiento un bien general.
(Patente núm. 190.698. Gaceta de la Actualidad Técnica, Año II, núm. 14 septiembre 1955)
Ella misma dice de su invento, el 3 agosto de 1962, cuando tenía 67 años en el Correo Gallego que «Los libros mecánicos proporcionan muchísimas ventajas. El mío ha sido ideado para todos los idiomas y facilita grandemente el trabajo a profesores y alumnos. Ideovisual responde al progreso del vivir actual y cumple las leyes de enseñanza general. Por su calidad de internacionalidad, facilita en el mundo el arte de enseñar a profesores, pedagogos, especialistas de la enseñanza…es atractiva y práctica. Se trata de una pedagogía ultramoderna que actúa las realidades pedagógicas. Auxilia a la ciencia de la Enseñanza y creo que cumple los fines que me he puesto al idearlo»
A mí, me encanta su conciencia de valía, como muestra quién es y lo conseguido. Esta era su tarjeta de presentación:
A. Ruiz Robles
De la Invención Internacional. Ingeniero Diplomado, Inventiva e Investigación Miembro de la Orden de Alfonso X El Sabio Perteneciente al Magisterio Nacional Autora de Obras sobre Materia Científica. Directora de Ediciones Elmaca. El Primer Atlas y Mapa Científico Lingüístico Gramatical Con gran facilidad para idiomas extranjeros. Patentes de los Libros Mecánicos Electrónicos audiovisuales, Únicos internacionales para todos los idiomas y sus derivaciones, Máquina Tecnológica para estudios «Enciclopedia Mecánica». Investigación gráfica universal de los signos en los Escrituras Manuscritas y Tipiadas. Premios (publicados en Boletines Oficiales) nacionales e internacionales; con Cruz, Medallas de Oro, Plata, Bronce y en el Oscar a la invención. Voto de Gracias de R. O. Medalla Conmemorativa de la Exposición Monográfica de la Inventiva Española donada por la Delegación Oficial Internacional de Invenciones.
Y con esa conciencia de sí misma, del valor de lo que hace, se mueve por toda España y Extranjero mostrando sus inventos y consigue su reconocimiento. Os confieso que intenté resumirlo, pero me puede el reconocimiento y la ternura de imaginarla en esta ocupación toda su vida… por eso os lo cuento íntegro.
Es la única mujer en todas las «reuniones de inventiva» en su ir y venir con la Enciclopedia de 1952 a 1970. Y en 1970 el Director de la Revista “Técnica e Invención”, Pedro García Cabrerizo, Vicepresidente para España y Delegado oficial para América Latina, en la presentación de la investigación realizada por un equipo de científicos durante siete años en busca de inventos españoles, manifestó en Bruselas que «en 20 siglos, tanto en España como en otras naciones… le aseguro que en ninguno de los numerosos centros de investigación que hemos consultado existía referencia alguna sobre ingenios de origen femenino. Creo que la situación no es solo española, porque tanto aquí como en el resto de los países la mujer significó bastante poco … La única inventora española es Doña Ángela Ruiz Robles miembro de la Orden de Alfonso X el Sabio y poseedora de numerosos premios nacionales e internacionales a la invención. Doña Ángela se encuentra representada en esta Exposición por tres ingenios verdaderamente importantes en lo que a la enseñanza se refiere: la máquina taquimecanográfica, un atlas lingüístico gramatical y la enciclopedia mecánica que ha sido aprobada por el Ministerio Educación y Ciencia para texto de enseñanza».
En 1970 recibió una propuesta comercial desde Estados Unidos pero la rechazó, «Porque Ferrol era su cuna», y en 1971 en colaboración con el Instituto Técnico de Especialistas en Mecánica Aplicada, S.A. (ITEMA, S.A.), se elaboró un estudio de fabricación y viabilidad comercial.
En el proyecto se contemplaba la posibilidad de producir la Enciclopedia Mecánica en plástico, nylon, y acero, que posibilitara su adquisición a un precio de entre 50 y 75 pesetas, pero la inversión inicial 100.000 pesetas escapaba a sus posibilidades y no lo pone en marcha.
IN MEMORIAM
Ángela FRuíz Robles fallece con ochenta años, el 27 de octubre de 1975. Se la despide con estas palabras: «Doña Ángela fue una gran maestra… profesora de otras muchas maestras…y la otra condición personalísima de su vocación: la investigación, la inventiva…premiada por el Gobierno…su labor docente puede ser citada como orgullo de España…de su esfuerzo surgió la Enciclopedia Mecánica, la catalogación práctica y asimilable de los signos, la didáctica de formar los idiomas… que antes de Doña Ángela no se conocían… Sus desvelos por implantar sus libros, sus métodos, fueron muchas veces frustraciones. Porque la Educación oficial no se revoluciona fácilmente, porque los negociados administrativos son barreras contra la innovación… queda el ejemplo de la constancia, de su orgullo por llamarse inventora, por ser maestra…el pésame es extensivo a la población investigadora de este país, porque ha perdido una gran personalidad didáctica y ejemplarísima»
Ángela Ruiz Robles está enterrada en el panteón familiar en el cementerio de Serantes.
En sus últimos años estuvo renovando la patente de la Enciclopedia acompañada por su nieto en las Oficinas de Patentes de Madrid: Una señora mayor, un jovencito y una maletita. Los funcionarios no sabían muy bien lo que tenían delante y lo que sucedería en marzo de 2011 cuando contacté con la Escuela de Informática de la Universidad Granada para hablarles de Ángela Ruíz Robles, se quedaban fascinadas, prendadas por ella y su Enciclopedia y con la documentación aportada en octubre de ese año allí se la reconocen como la «Precursora del e-book».
Después de este reconocimiento, había que divulgarlo: abrir una entrada con su nombre en Wikipedia.
Desde 2012 el prototipo original está expuesto en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de A Coruña (MUNCYT). Anteriormente estaban en el MUPEGA de Santiago.
En 2013 se Publica el Libro editado por los Ministerios de Economía, Competitividad y Educación, Cultura y Deporte: “Ángela Ruiz Robles y la invención del libro mecánico”. Fue importante para darlo a conocer desde el punto de vista técnico.
Después vino el Premio Ángela Ruiz Robles a las actividades institucionales, corporativas o individuales que potencien el emprendimiento en el área de las tecnologías de la información y que estimulen la innovación, la transferencia de conocimiento, la creación de empleo, la apertura de nuevos mercados, la relevancia e impacto internacional. Y otros premios posteriores a nivel de Galicia y nacionales
En 2015, telefónica le hace una exposición en su Fundación en Madrid, en 2016 El Doodle que Google le dedica y el Ayuntamiento de Villamanín (León) donde nació también le dedica un parque. En 2018 En Villaverde, Madrid una calle con su nombre. En 2019 La Biblioteca de la Escuela Politécnica Superior del Campus de Ferrol lleva su nombre. Hay un precioso mural.
El Concello de Ferrol el 12 febrero 2022 le dedica una Placa en la Calle Real nº112, donde vivió, soñó sus inventos, escribió sus libros, dio clase a su alumnado de oposiciones, crio a sus hijas.
Y en la actualidad seguimos pendiente de una calle con su nombre. Sé que desde 2017 hubo acuerdos en el Concello para hacerla realidad, pero.. seguimos confiadamente esperándola. Todos los años en verano, me reúno con sus dos hijas, ahora paseamos por delante de la preciosa placa y seguimos esperando con ilusión su CALLE en Ferrol.
Doña Angelita, como fue conocida en Ferrol, estuvo presente en todos los acontecimientos de inventiva y con reconocimiento público de 1947, tenía 52 años cuando recibió el primero, la Cruz de Alfonso X el Sabio… y terminó en 1973, con 78, con su nombramiento como Jefa Provincial de la Federación Politécnica y científica de la Inventiva Internacional en calidad de ingeniera.
¿Por qué no permaneció su nombre en el ámbito de la inventiva y en el de la enseñanza? ¿Por qué no fue recordada por las instituciones en los que recibió reconocimiento?
¿Por qué yo no sabía de ella, de ellas..?
¡! Esto nos lo hemos preguntado tantas veces!! ¿Qué sucede con las mujeres y sus aportaciones que aún teniendo reconocimiento con su muerte desaparece su rastro? La filosofa italiana Luisa Muraro dice fueron «despojadas en beneficio de los hombres, de sus riquezas simbólicas y materiales por su sistema de dominio y sus modos de depredación»
Pienso que en el presente para nosotras este reconocimiento de la grandeza de las mujeres, de cómo hicieron en su ser fieles a sí mismas, a su pasión, a sus creencias es una oportunidad de hacernos justicia, a ellas y a nosotras mismas. Además, de lo saludable de tener espejos donde mirarnos y desde esa mirada no quedarnos con ganas de nada de lo que nos apasione o dé vida. Habéis visto que, aunque era impensable en su momento, Ángela Ruíz Robles lo hizo realidad. Desde esta certeza y felicidad recuperemos y disfrutemos la grandeza de las Mujeres que hicieron la Historia de Ferrol.
Aquí dejamos una parte de su currículum que no quería dejar de mencionar:
En 1947 Por su labor social y sus innovaciones pedagógicas recibe la Cruz de Alfonso X el Sabio en reconocimiento a su carrera profesional. La imposición se realizó en el Ayuntamiento de Ferrol el 19 julio de 1950.
1952 Medalla de Oro y Diploma en la 1ª Exposición Nacional de Inventores Españoles.
1956 El Ministerio de Educación Nacional concede el Lazo de la Orden de Alfonso X el Sabio.
1957 Oscar a la invención en la Feria Oficial y Nacional de Zaragoza. Y Medalla de Bronce en la Exposición Internacional de Bruselas.
1958 Medalla de Bronce por las novedades pedagógicas de Bruselas.
1959 Es nombrada Gestora Delegada de los Inventores Españoles para la Región de Galicia.
1963 Medalla de Plata en la Exposición Internacional de Invenciones de Bruselas.
1964 Diploma y Medalla en la Exposición de Sevilla.
1968 Medalla en Ginebra a los inventores españoles.
1970 Exposición en el Salón de la Inventiva en el Palacio de Cristal de Madrid.
1973 Es nombrada Jefa provincial de la Federación Politécnica Científica de la Inventiva Internacional en calidad de Ingeniera en Inventiva e Investigación Científica.
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