MARTA CORRAL | Ferrol | Lunes 26 septiembre 2016 | 14:14
El bipartito ferrolano pende de un hilo muy fino. La crisis que arrastra la coalición entre Ferrol en Común y el PSOE nunca había llegado tan lejos. El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, anunciaba este lunes la retirada de las competencias a tres de los ediles socialistas, dándole el espaldarazo a María Fernández Lemos y Rosa Méndez -así como al ex edil Felipe Sas-, como las únicas dos integrantes de la formación que «mellor representan o espírito do PSOE».
Recoge así Ferrol en Común el guante que el PSOE de Ferrol le lanzaba el pasado 16 de septiembre, cuando la Ejecutiva hacía público un comunicado en el que avanzaba su intención de retirarle las competencias de Urbanismo a Fernández Lemos.
Ahora, Suárez responde dejando a Beatriz Sestayo sin la tenencia de Alcaldía y sin las concejalías de Benestar Social y Promoción Económica, poseedora únicamente de la cartera de Muller. Bruno Díaz, por su parte, pierde Deportes y se queda sólo con Turismo y Germán Costoya, por su parte, seguirá solamente en Festas, perdiendo Servizos por el camino.
Pero ahí no acaba la redistribución de competencias, que asumirá por el momento el alcalde: concluirá también su participación en el consejo de la Autoridad Portuaria, Emafesa y la Mancomunidade. Asimismo, el asesor de Urbanismo, José Ramón Ramos, cuyo nombramiento ya estuvo envuelto en polémica, será cesado, al igual que la redactora del Gabinete de Prensa municipal nombrada por el PSOE, María Pan.
Las palabras de Suárez fueron hoy más claras que nunca con respecto a la relación entre socios, reconociendo que aunque el PSdeG es un «partido leal», Sestayo y su órbita le han ocultado información de manera reiterada, provocando que las acciones de gobierno se solapasen.
Mientras Méndez y Fernández Lemos mantuvieron una «actitude leal e de corporación, considerando ao alcalde por riba das asociacións», dijo Suárez, no sucedió así con el proceder de Sestayo, Díaz y Costoya, que formaron «un grupo de oposición dentro do Goberno para minar o éxito electoral de Ferrol en Común».
Sin querer ahondar en la enumeración de situaciones concretas para evitar «un partido de tenis», sí compartió que, por ejemplo, del programa Ferrol Emprende en Femenino se enteró por la prensa.
Una decisión basada en la responsabilidad
«Non estivemos dando unha imaxe de goberno serio e rigoroso», confesó el alcalde ferrolano, por lo que la decisión tomada por su formación surge para no seguir eludiendo responsabilidades, explicó, y trabajar por la «calidade de vida» de los ferrolanos.
Aunque aventura que la reacción de los socialistas «non será pacífica», aún mantiene la esperanza de estabilizar el Gobierno y lograr un «grupo compacto e leal», sin que se rompa el pacto.
Para ello, calcula un tiempo de unas dos semanas para que se suban al carro «os que queiran apostar pola lealdade e pola cidade». Tampoco ha dejado de mostrarle la puerta abierta una vez más al BNG.
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