REBECA COLLADO | Ferrol | Miércoles 22 febrero 2017 | 12:58
Azos significa forza ou valor para facer unha cousa, alento, ánimo… Una palabra con un significado especial para las jóvenes emprendedoras, Rebeca Fernández y Lucía Prieto, porque fue precisamente esa fuerza por luchar por lo que uno quiere la que las llevó a abrir su centro Azos Fisioterapia hace un mes.
Reconocen que para ellas dar el salto al emprendimiento no fue fácil, porque aunque siempre quisieron tener su propio centro, los miedos y las dudas las frenaban constantemente. «No nos atrevíamos, queríamos hacerlo desde hace tiempo, pero nos faltaba ese impulso. Por eso cuando nos lanzamos decidimos ponerle al centro Azos Fisioterapia», explican.
Como les pasa a casi todos los emprendedores con los que hablamos, el momento de montar su propio negocio viene determinado por un cúmulo de cosas. «Llegó un punto en el que necesitábamos cambiar para poder desarrollar el trabajo como nosotras queríamos», comentan.
Y es que Rebeca y Lucía señalan que para ellas es muy importante poder aplicar su filosofía de trabajo, hacer las cosas según sus metodologías y formarse continuamente. Algo que es difícil de llevar a cabo cuando trabajas para otro, según indican.
«Estábamos trabajando juntas y vimos que concordábamos en muchas cosas y que además nos complementamos muy bien», explican. El hecho de poder contar la una con la otra fue fundamental para animarse a abrir el centro, porque para ellas empezar este camino juntas es más reconfortante que hacerlo por separado.
Servicios
Azos Fisioterapia es un centro de fisioterapia, pilates terapéutico y osteopatía. Ofrecen todo tipo de servicios fisioterapéuticos relacionados con neuropatías, cefaleas, problemas de mandívula como el bruximos o los chasquidos y dolores crónicos de lumbalgia, hombro doloroso, fibromialgia, etc.
Rebeca es también osteópata, que es una especialidad dentro de la fisioterapia. A través de la osteopatía trata tanto a adultos como a niños, incluso a recién nacidos que hayan sufrido problemas en el parto, que sufran de cólicos o problemas en el cráneo al nacer.
«La osteopatía abarca el cuerpo entero, no únicamente la parte en la que sentimos el dolor. Por ejemplo, si a un paciente le duele el hombro hago un estudio de todo el cuerpo antendiendo a sus síntomas para averiguar el origen de la dolencia», explica Rebeca.
También cuentan con clases de pilates terapéutico adaptado a cada paciente y clases de grupos reducidos. Asimismo, realizan actividades de ejercicio terapéutico, que se centra en reeducar partes concretas del cuerpo para evitar dolencias y molestias gracias a una buena postura.
En su primer mes como emprendedoras, Lucía y Rebeca hacen un balance positivo de la experiencia. «Estamos muy contentas, ya tenemos algunos clientes e iremos creciendo poco a poco», aseguran.
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