FERROL360 | Jueves 27 junio 2013 | 11:48
La corporación municipal de Ferrol celebró desde las diez de esta mañana su sesión plenaria ordinaria correspondiente al mes de junio. Sin embargo, sus primeros minutos resultaron agitados, al igual que en ocasiones anteriores, tal y como informan desde el Palacio Municipal Marta Corral y Rebeca Collado. Los portavoces, salvo los de EU-IU y BNG, optaron por propiciar un receso para poder reunirse ante los abucheos en la sala, copada por colectivos como los bomberos de la urbe naval, afectados por las participaciones preferentes o los trabajadores de Megasa.
Efectivos policiales procedieron, minutos después, al desalojo de dos personas del grupo de preferentes, tras haber solicitado el alcalde, José Manuel Rey Varela, silencio en la sala en repetidas ocasiones. En señal de solidaridad, el resto de manifestantes del Concello y de empresas de la zona abandonaron el lugar.
Con posterioridad, el regidor ha retomado la sesión en el punto en el que había sido interrumpida. Sin embargo, los ediles de BNG, EU-IU y PSdeG-PSOE también han abandonado el pleno. Fuera de la sala, efectivos policiales han requerido, de nuevo, la documentación de una persona, que se ha negado a identificarse por segunda vez.
Los ediles Javier Galán (EU-IU) e Iván Rivas (BNG) han intentado mediar con los agentes.
Incidentes
Tras el desalojo, el grupo del BNG ha lamentado las «restriccións para entrar ao pleno». Una de las personas que tuvo que abandonar la sala, Alexandre Carrodeguas, sostuvo que otra presente en la sesión habría presentado una queja contra él. Supuestamente, le habría insultado, advirtiendo de ello a un agente de la Policía Local, pero Carrodeguas aseveró que él también fue injuriado.
El edil de EU-IU Javier Galán afirmó que «a cidadanía precisa solucións» y que «non se lles está a apoiar nas súas problemáticas». El colectivo de afectados por participaciones preferentes sostiene que hoy han sido «maltratados». En apenas una hora, PP e IF, solos en el salón, han aprobado los puntos del orden del día.
A su término, la portavoz del PSdeG-PSOE, Natividad González Laso, ha remarcado que «o PSOE nunca acudiría a un pleno a porta pechada» y ha pedido al alcalde que dialogue con los diferentes colectivos que han llevado sus protestas al pleno. A su entender, «a posición de desaloxo é a peor que se pode adoptar». «Non nos satisfan situacións de violencia e por iso ausentámonos», añadió.
El edil de IF Juan Fernández, por su parte, consideró que «si seguimos así, esta ciudad será ingobernable». En su opinión, «desalojar fue un acto de gran valentía», criticando el abandono de los grupos de izquierdas. Ha mostrado su esperanza en torno a la posibilidad de poner fin «a este tipo de situaciones».
Cambio de horario
La cita se trasladó a la franja matinal, habitualmente empleada en los meses de julio y agosto como horario de verano. Y, por primera vez, se guió por las «medidas preliminares» acordadas esta misma semana por el gobierno local para alcanzar su «normal desenvolvemento».
La más destacada de esas directrices contempla que el aforo del salón de plenos baja a 84 personas, a razón de 6 por cada uno de sus 14 bancos. El consistorio estima que así se garantiza que los pasillos y las escaleras del palacio municipal puedan responder adecuadamente ante una hipotética evacuación. El público entra desde ahora por la puerta lateral del edificio que comunica con su Registro General, siendo identificados antes de su acceso para evitar, por ejemplo, el transporte de «elementos que poidan poñer en perigo a integridade dos presentes».
En el orden del día del pleno, hasta 49 puntos. El ejecutivo del PP llevó a la sesión para su aprobación la ordenanza reguladora de conservación y rehabilitación de inmuebles, entre otros asuntos.
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