FERROL360 | Lunes 26 octubre 2015 | 9:56
Lograr aceros especiales, más resistentes y duraderos, para la fabricación de las piezas de parques eólicos marítimos que construyen en Navantia Fene, es el objetivo del acuerdo de colaboración en I+D que han suscrito las empresas Windar Renovables y Arcelor.
Así, desenvolverán un programa de investigación quinquenal para diseñar procesos de fabricación de aceros especiales, más resistentes a la corrosión, así como nuevos recubrimientos y acondicionamientos superficiales del acero. Todo ello facilitará que las piezas que se construyan en Fene mejoren aún más las rigurosas exigencias que se piden en materia de postsoldadura.
Los investigadores también buscarán cómo reforzar los materiales en entornos de alta salinidad. Probarán igualmente la combinación de aceros con materiales no metálicos para mejorar el anclaje de las torres eólicas en el fondo del mar. Para afrontar este programa, ambas partes tendrán equipos y proyectos mixtos, interconectando la actividad investigadora de las dos empresas.
El acuerdo añadirá ventajas competitivas a la alianza de Windar Renovables y Navantia, dado que los materiales que surjan de estas investigaciones serán empleados en las instalaciones del astillero de Fene.
Ofertas eólica marina
La alianza de Windar Renovables y Navantia presentó recientemente dos ofertas para la construcción de parques eólicos marinos que, de salir adelante, supondrán un alto nivel de ocupación en la factoría de fenesa.
Las ofertas presentadas corresponden a los parques Beatrice, que se ubicará al norte de Escocia, y East Anglia, en el mar del Norte. El primero precisa 84 jackets que sustentarán otros tantos aerogeneradores de ocho megavatios. Su instalación se iniciará a partir de 2017.
El East Anglia es una iniciativa de Scottish Power-Iberdrola, para el que se necesitan 102 jackets que sustentarán aerogeneradores de siete megavatios. La primera entrega está prevista para finales de 2017.
Se espera que ambos proyectos se adjudiquen repartidos entre varios oferentes, pero aún en ese caso, se trataría de contratos de gran trascendencia, dado que la fabricación de cada jacket requiere por término medio 60.000 horas de trabajo.
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