MARTA CORRAL | Ferrol | Miércoles 9 abril 2014 | 13:05
Los primeros estatutos de la Cofradía de la Merced datan de 1908. Se retomaba su actividad en 1950, pero la refundación actual de la Hermandad se materializaba en el año 2000.
Parece increíble que en sólo 14 años la gran familia que compone esta cofradía haya sido capaz de consolidar su labor más allá de la semana de Pasión y convertirse en una pieza fundamental de la Semana Santa.
Paso a paso, guiados por la coherencia histórica, la solidaridad, el amor por Ferrol y una profunda religiosidad, la Merced se ha convertido en un referente de gestión, transparencia y hermandad.
Ferrol360 ha querido hablar con su Hermano Mayor, César Carreño, reelegido el pasado mayo por mayoría absoluta. Fraile, sacerdote, mercedario, historiador y profesor, Carreño entiende la religión en el amplio sentido de la palabra y contagia su entusiasmo a todos los que comparten unos minutos con él.
Me recibe en la sede de la cofradía, en la calle María. Un local donde se respira aire fresco, vida, trabajo, compromiso y buen rollo. Las 408 personas que conforman la cofradía colaboran, todos toman las decisiones y se sienten partícipes de éxitos y fracasos. Van todos a una.
Entre el ajetreo de los que se encargaban de poner a punto el material para la exposición (ubicada en la calle Dolores número 42) y la modista tomando medidas para los arreglos de última hora, César me espera sentado frente al ordenador. A su lado, el mayordomo, Javier Medina, haciendo recuento de portadores. Es su primer año y reconoce estar nervioso; pero se siente respaldado.
FERROL360 – La Cofradía de la Merced va creciendo año tras año, siempre procuráis ir aumentando vuestro patrimonio. En el 2011 la Asamblea General de la Merced decidía encargar al escultor sevillano José María Hurtado la imagen de Nuestra Señora de los Cautivos y este 2014 estrena nuevo manto.
CÉSAR CARREÑO – Sí, es la novedad de este año. El manto de Nuestra Señora de los Cautivos, confeccionado aquí en la cofradía por nuestra modista, Isabel Saavedra. El Lunes Santo se presentará al público de 18:30 a 21:00 horas en la Capilla de la Merced.
360 – Apostando, una vez más, por intentar dejar riqueza en nuestra ciudad.
CC – Nosotros procuramos que todos los gastos sean en Ferrol, a no ser que sea algo que no lo consigas aquí. Por ejemplo, una imagen; tienes que ir fuera. Pero todo lo que pueda hacerse aquí en Ferrol -como los tronos, que los hacemos en Cándido Hermida-, se hace aquí.
360 – Conocíamos el pasado domingo a la nueva Virgen de la Esperanza de Dolores, también de José María Hurtado, la que tú llamas «la hermana pequeña» de Nª Sª de los Cautivos. ¿Por qué Hurtado y no otro?
CC – Había varios candidatos que encontramos por internet. Algunos se nos iban del presupuesto, otros no nos gustaba su trabajo y Hurtado cumplía con nuestras exigencias, por eso al final fue el elegido.
360 – ¿Esta apuesta por el patrimonio está pidiendo a gritos que se tome en serio el proyecto del museo permanente de Semana Santa en Ferrol?
CC – Aquí hay muchas opiniones, tantas como ferrolanos, pero yo soy partidario del museo. La gente dice: «Es que no tenemos qué exponer»; pero incluso los propios tronos, que los ves pasar y no te fijas en los detalles, pueden estar expuestos. Nuestro trono del Cristo, por ejemplo, está lleno de detalles. Está inspirado en Rodolfo Ucha, en la Capilla de la Merced.
En Bilbao, sin ser una ciudad muy significativa a nivel de Semana Santa, tienen el Museo de Pasos y allí exponen todos los tronos de todas las cofradías, algunos incluso con las imágenes, y tienen cantidad de visitas. ¿Por qué en Ferrol no? Se pueden mostrar hábitos, estandartes, arcos de campana, la documentación histórica, coronas de las imágenes, mantos… hay cantidad de cosas.
Yo pienso que sí estaría bien; pero, claro, ¿quién lo mantiene? ¿Quién lo cuida? Hay una serie de cosas que lo complican, pero yo soy partidario.
360 – Hablas de documentos históricos; me imagino que, al ser esta una cofradía ligada al colegio, conservaréis un gran patrimonio en este aspecto.
CC – No te creas, hubo alguien que debió de barrer con todo y no hay muchos documentos; pero estamos haciendo un trabajo serio de recopilación histórica. Lo más importante que encontramos fueron los Estatutos de Aprobación de la Cofradía de la Merced, con fecha de 17 de septiembre de 1908. El acta fundacional y la organización de la cofradía en ese valiosísimo documento de más de cien años.
Tenemos cosas curiosas, como un recibo de cuando en la procesión del Corpus Christi salían imágenes, en 1914. Es un documento por el que pagaban a los porteadores -los porteadores cobran y los portadores son los que salen por devoción-, pagándole una peseta a cada porteador por salir con la Virgen de la Merced. Menos mal que sólo eran cuatro, si hay que pagar ahora… (risas).
También recuperamos el palio de la antigua Virgen Blanca, fotografías antiguas… Poco a poco yo, como historiador, voy apañando por ahí.
360 – Conseguido el Interés Turístico Internacional, ¿cuáles son las nuevas metas de las cofradías?
CC – Lo que hay que hacer ahora es estabilizarnos un poco y asimilar lo que somos. Una vez que estemos estabilizados, podremos plantearnos otros objetivos, pero no correr demasiado. Tenemos que ir poquito a poco. Esa es la política de esta cofradía: a pasitos, sin pararse, pero poco a poco.
360 – ¿Se ha traducido la declaración en más subvención para la cofradía?
CC – Aumentaron las subvenciones, en especies. Es decir, las cofradías no reciben más dinero, pero el Ayuntamiento, Diputación y Xunta ponen más recursos a nuestra disposición, como los cubre vallas, que me parece muy bien porque es otra forma de incrementar el patrimonio y adornar un poco la ciudad.
Las tres administraciones han invertido también a nivel de propaganda y publicidad en el exterior: todos los centros gallegos del mundo, las embajadas… También en otras vías de promoción, como es el anuncio en la revista de Iberia. Todo eso es incremento, pero no va a las cofradías directamente.
360 – ¿Con cuánto contribuye un cofrade de la Merced?
CC – Tenemos cuotas por edades. Los monaguillos, que están hasta los 8 años, pagan 10 euros al año. Los formandos, de 9 a 16 años, pagan una cuota de 15 euros. Y los cofrades, de 16 en adelante, pagan 20 euros anuales.
Además, si de una misma familia hay tres o más miembros, se paga una cuota única de 40 euros al año.
360 – A pesar de que son cuotas muy asequibles, habrá quien no esté pasando por un buen momento y le suponga una dificultad. ¿Contempláis la opción de asumir sus cuota desde la cofradía?
CC – Si hay casos especiales. Gente que está en paro o no tiene ingresos por cualquier motivo. Todas esas personas, pagan cuota cero. Una persona que viva con 300 euros al mes, dar 20 euros es mucho dinero y nadie se va a quedar sin estar en la cofradía por cuestión de dinero.
360 – La Merced siempre ha destacado por su gran labor social, por mantener una actividad a lo largo del año y no centrarse sólo en la Semana Santa.
CC – No entendemos la cofradía como algo único de Semana Santa. La Semana Santa es una parte importantísima, pero trabajamos todo el año, sobre todo en las fechas fuertes: en septiembre la procesión de la Merced, en noviembre empezamos con el escaparate solidario, en enero empezamos a preparar las procesiones, ahora el ensayo solidario… Las cofradías tenemos que estar a las duras y a las maduras. Es decir, destacar en los momentos difíciles por hacer más a favor de los demás.
Y después, todo el resto. No está reñido sacar un trono precioso con una imagen preciosa con cargar un trono de alimentos y hacer un ensayo solidario. Todo lo contrario. Se trata de ir compaginando todo. Momentos de oración y momentos de diversión. Y en la cofradía lo intentamos hacer así, nuestras fiestas son legendarias (risas).
360 – Todos los desfiles procesionales son especiales para las cofradías, pero ¿con qué procesión te quedarías? ¿Cuáles son los momentos preferidos de César Carreño?
CC – De procesiones, con todas. Pero, por ejemplo, a mí cuando después de Navidad empiezan los portadores a ensayar los domingos y comienza a verse a más gente por la cofradía, yo ya empiezo a coger el gustillo. De tal forma que cuando acaba la Semana Santa y llega el Domingo de Resurrección dices: «¡Oh!, y no hay nada qué hacer», y sientes un vacío enorme, así que ya empiezas a pensar en el siguiente año. Eso es lo que más me gusta, los domingos previos a la Semana Santa, cuando empiezas a ver tronos y a escuchar la música.
360 – La Merced es un referente por la forma que tenéis de llevar a cabo vuestros proyectos, por ser una cofradía muy democrática; y eso, se ve después en la calle. ¿Cuál es el secreto?
CC – Lo primero es que aquí somos como una familia, trabajamos juntos y nos llevamos bien. ¿Lo segundo? Delegar. Cada uno tiene que tener su trabajo, encargarse de él y hacerlo. Así, son piezas que van casando y eso es lo importante, porque es la manera de que funcione. Si cada uno es responsable de su parte de trabajo, el Hermano Mayor simplemente es el que está coordinando un poco.
Por ejemplo, él -Javier Medina, mayordomo- está ahora preparando el listado de portadores. La sección de modistas está funcionando. Los otros montando la exposición y yo aquí con papeles. Eso es lo importante, que cada uno tenga su tarea y la lleve a cabo.
Y lo que une es lo que yo llamo el patrimonio espiritual: salir a tomar una cerveza juntos, ir un domingo a la playa juntos, hacer un viaje juntos… Compartir momentos de diversión hace que la gente esté cómoda y lo pase bien, así están como en su casa. Hoy les avisé de que vendrías a entrevistarme, pero normalmente montan aquí unas meriendas impresionantes (risas).
360 – A pocos días del comienzo de la Semana Santa, ¿qué deseo pedirías?
CC – Que desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección todo lo que todas las cofradías curraron, pueda ponerse en la calle bien. Porque no hay nada más horrible que, después de todo el esfuerzo, tengas que suspender una procesión porque llueve. Ese es el deseo más grande, para que todo el mundo se sienta satisfecho.
Después, que todos los ferrolanos sientan la Semana Santa como algo propio, que es fundamental. Podrás ser creyente o no, pero tienes que pensar que la Semana Santa es algo tuyo que tenemos que defender con uñas y dientes. Es nuestra Semana Santa, nuestra forma de entender la Semana Santa. ¿Habrá otras mucho mejores? No lo dudo, pero esta es la nuestra. Como decía aquel señor: «Seguramente que hay niños y niñas más guapos que mis hijos, pero estos son los míos».
Nunca entenderé cómo gente de Ferrol ataca a la Semana Santa de Ferrol, y menos desde la Semana Santa. Nunca lo entenderé.
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