JOSÉ BARCIA TUCCELLI | Motivación para el cambio | Miércoles 30 mayo 2018 | 9:10
El verano está a la vista y muchas personas se encuentran inmersas en las llamadas “operación bikini”. Lo podemos negar, podemos avisar del error que significa, nos podemos esforzar en tratar de cambiar estos comportamientos sostenidos por la urgencia para obtener una estética corporal, pero año tras año nos encontramos con lo mismo.
No vamos a utilizar este espacio para criticar este tipo de conductas, sino que vamos a intentar aprovechar esta situación para explicar un concepto muy importante, que nos venimos encontrando cada vez más en los entornos relacionados con la educación física y la salud, es el de las personas delgadas pero metabólicamente obesas.
¿Qué significa esto realmente?, ¿es algo real u otra etiqueta para llamar nuestra atención?.
Comencemos por el principio. Estamos en sociedades que, cuando hablamos del cuidado del cuerpo, se confunde con el cuidado de la imagen. Me refiero a que nos han querido confundir, y en muchos casos lo han conseguido, con el hecho de hacernos ver que cuando estamos delgados, cuando externamente nos mostramos esbeltos, eso significa que estamos bien de salud. Y el mismo razonamiento al contrario, si tenemos sobrepeso, estamos enfermos. Y esto no es del todo cierto.
Lo que tenemos que tener en cuenta, a lo que tenemos que atender es a la composición corporal, no al peso. Así, lo que es realmente negativo es un porcentaje excesivo de masa grasa, no el peso. Aunque parezca lo mismo, es realmente muy diferente, y las implicaciones son decisivas para nuestra salud.
Por otro lado, cuando queremos bajar nuestro peso para vernos y mostrarnos más delgados, y lo hacemos a través de dietas estrictas reduciendo al máximo nuestra ingesta y cambiando los alimentos que ingerimos porque no nos queda tiempo, queremos perder peso ya mismo, queremos que el espejo nos devuelva otra imagen y no queremos esperar, por supuesto que podemos conseguirlo reduciendo estas calorías que ingresamos en nuestro cuerpo a través de los alimentos, por supuesto que perderemos peso y nuestra imagen va a cambiar; pero ese peso lo vamos a reducir en su mayor parte de la masa muscular.
Podemos pesar menos, pero el porcentaje de masa grasa seguir por encima de lo deseable, por eso, seremos delgados metabólicamente obesos. Estaremos delgados pero al conservar el porcentaje de masa grasa se mantendrá intacto el nivel de riesgo. Así, seremos personas con una apariencia que no se corresponde con la realidad de nuestra salud.
En este mismo sentido, y para confirmar la importancia de lo que acabamos de decir, tenemos que señalar que hay estudios que nos avisan de que personas delgadas pero físicamente inactivas, tendrían muchos más riesgos para su salud que personas con sobrepeso pero físicamente activas.
Creemos importante valorar esto porque nuestra carrocería puede mostrarse muy reluciente pero esconder un motor y una mecánica estropeados que en cualquier momento podría fallar de manera crítica y dramática. Y si a eso le sumamos otros factores de riesgo, malos hábitos, también muy relacionados con el verano, el buen tiempo y las vacaciones como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol, ese riesgo subirá de manera exponencial.
Si queremos perder peso pensemos en la composición corporal. Centrémonos en reducir el porcentaje graso y en incrementar nuestra condición física. Incrementemos nuestra masa muscular para conservar su funcionalidad, no para lucir musculosos, sino para tener la fuerza suficiente para tener una buena calidad de vida.
Si realmente nos importa nuestra salud, podemos cambiar nuestros hábitos alimentarios, podemos
por supuesto seguir algún tipo de dieta siendo asesorados por profesionales competentes en ese terreno, pero acompañémoslo siempre por el nivel apropiado de actividad física.
Cuando preguntamos a las personas sobre qué es lo más importante en sus vidas la primera respuesta suele ser la salud. No nos confundamos, que no nos confundan, nuestra salud no se corresponde siempre con nuestra estética.
¿Entonces qué hacemos?. La respuesta es clara y contundente. Reducir nuestro porcentaje graso, incrementar nuestra masa muscular y nuestro nivel de condición física. ¿Y cómo lo hacemos?. Siendo físicamente activos. Así, sin duda, estaremos potenciando nuestra salud y nuestra calidad de vida.
José Barcia Tuccelli es licenciado en Educación Física y en Psicología y tiene una amplia experiencia en el campo del ejercicio físico, la salud y el deporte de rendimiento. Para más información podéis visitar su página de Facebook.
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