MARTA CORRAL | Ferrol | Sábado 27 febrero 2016 | 12:31
Carlos I asignó de modo permanente en 1537 a las Escuadras de Galeras del Mediterráneo las Compañías Viejas de la Mar de Nápoles, agrupados en un Cuerpo Especial y entrenados para combatir «por tierra y por mar». España se convertía así en el primer país en crear una Infantería de Marina. Desde entonces, como destaca la Armada, «ha constituido un cuerpo en permanente evolución que, sin renunciar a sus tradiciones, ha sabido adaptarse a los nuevos medios y tecnologías que le han permitido seguir cumpliendo con eficacia las misiones encomendadas».
Este viernes, simultáneamente en los cinco cuarteles de Infantería del país -Cartagena, Las Palmas, San Fernando, Madrid y Ferrol-, el Cuerpo celebró su 479 aniversario con un acto militar que puso de nuevo en valor la labor de los infantes, rememoró su historia y recordó a aquellos que perdieron la vida en acto se servicio.
En Ferrol, el Cuartel de Nuestra Señora de los Dolores en Esteiro que ideó en el siglo XVIII Sánchez Bort y que acoge a la Infantería del Tercio Norte desde 1771, albergó una celebración «castrense, sencilla y emotiva», en palabras del Almirante Jefe del Arsenal de Ferrol, Francisco Javier Romero Caramelo, que presidió el acto.
«Por tierra y por mar»
A las 11:30 horas la lluvia ofrecía una tregua y entraba el Almirante en el espectacular patio de armas central del cuartel, donde ya estaban formadas las compañías junto a la Unidad de Música, y le recibía el Coronel Comandante del Tercio del Norte, Alejandro Enrique Ferreira Velón.
Después de pasar revista y ocupar la presidencia del acto, los asistentes escucharon las efemérides propias de la fecha, repasando la historia de la Infantería de Marina y las misiones donde han sido requeridos, para terminar, todos los infantes presentes gritando a pleno pulmón el cuarto mandamiento del Décalogo del infante de Marina: «Seré siempre respetuoso con las tradiciones del Cuerpo, estaré orgulloso de su historia y nunca haré nada que pueda desprestigiar su nombre».
Ferreira Velón ocupó el atril a continuación para leer el mensaje del Comandante General de Infantería de Marina, Jesús Manuel Vicente Fernández, recordando que la Infantería española es la «más antigua del mundo» y concluyendo su discurso incitando a los presentes a alzar la voz para que retumbase en las arcadas del patio el lema del Cuerpo: «¡Valiente por tierra y por mar!».
La entrega del legado histórico al infante más moderno, Manuel Vázquez, fue uno de los momentos que más tradición aunaron en la ceremonia, pues será él el encargado de custodiarlo hasta el próximo año cuando le pase el testigo al nuevo infante más reciente.
El cierre del acto, como es habitual, estuvo dedicado a los caídos. Romero Caramelo y Ferreira Velón depositaron la corona de laurel en uno de los extremos del patio, a los pies de un pebetero encendido, mientras los infantes entonaban La muerte no es el final.
Después de cantar el Himno de Infantería de Marina y del tradicional desfile de las unidades por el cuartel para cerrar el acto, la Banda del Tercio ofreció un concierto y se sirvió un aperitivo a los asistentes, todos ellos representantes militares y familias, salvo el comisario de la Cofradía de las Angustias -estrechamente ligada al Tercio-, Jesús Sueiras.
«Orgullo y satisfacción personal»
El Almirante reconoció haberse emocionado durante un acto «sencillo, castrense, militar, pero muy emotivo» en declaraciones a la prensa al finalizar el acto: «He tenido la suerte, el orgullo y la gran satisfacción personal de haberlo presidido y reconozco que me he emocionado», decía. «Tenemos el Cuerpo de Infantería de Marina más antiguo del mundo. Todo lo que han hecho los antepasados de los infantes que tenemos aquí presentes supone mucho para mí», insistía Romero Caramelo, enumerando las labores que realiza el Tercio Norte, que está llevando a cabo un «papel primordial».
«Tiene un papel muy importante expedicionario. Está por un lado el Tercio de Armada, por otro la Fuerza de Protección y también está la Fuerza Naval Especial. La misión de la Infantería es desarrollar operaciones anfibias, trasladar el poder naval hacia tierra para que puedan venir las fuerzas terrestres después», explicaba el máximo responsable de la Armada en Ferrol, concretando que en la ciudad naval el Tercio «tiene una mision de protección y son los encargados de la seguridad fisica de las instalaciones de la Armada, así como en todas las comandancias navales del norte de España».
Para el Coronel Ferreira Velón es un «orgullo» mandar el Tercio Norte en la «ciudad donde nací, donde empecé mi trayectoria de oficial y donde culmina». Parafraseando a su Cabo Primera allí presente, reconoció que «mandar es siempre difícil», recordando que a diario unos 60 infantes del Tercio velan por la seguridad y actualmente hay dos equipos embarcados en misiones: «Esa es nuestra razón de ser, estamos para dar seguridad. La seguridad se echa de menos cuando no está, pero cuando hay, parece que no existe, aunque estamos ahí», reflexionó.

400 infantes en Ferrol
Unos 400 infantes de Marina mayoritariamente coruñeses tienen como base el Tercio Norte, dedicados a la vigilancia y seguridad de las personas, bases, buques e instalaciones en su zona de influencia. Han participado en operaciones de mantenimiento de la paz en cumplimiento del mandato de la comunidad internacional en Bosnia-Herzegovina, Irak, Haití, aguas de Somalia, Afganistán o Cabo Verde.
En la actualidad el Tercio Norte participa en diversas operaciones nacionales como la Centinela Gallego, sumándose a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para prevenir incendios forestales en los montes gallegos. Además, tienen dos Equipos Operativos embarcados en el patrullero “Atalaya” en la Operación Despliegue Africano 2016 en las costas de África -Senegal, Camerún, Ghana, Cabo Verde y Mauritania-, y en el patrullero “Serviola” realizando una misión de vigilancia marítima en las costas gallegas y cantábricas.
Debate sobre el post