FERROL360 | Martes 7 de mayo 2024 | 7:30
La intolerancia a la histamina es una condición en la cual el cuerpo tiene dificultades para metabolizar adecuadamente la histamina, una sustancia química que se encuentra en las células del cuerpo y que también está presente en varios alimentos y que es liberada por el cuerpo en respuesta a alérgenos o irritantes.
La intolerancia a la histamina puede provocar una variedad de síntomas molestos que pueden afectar la calidad de vida de quienes la padecen. Suele ser más habitual cuando se sufren problemas intestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal, celiaquía, el síndrome del intestino irritable, el sobrecrecimiento bacteriano intestinal ( SIBO ), etc.
Si sospechas que sufres una intolerancia a la histamina, en este artículo vamos a explicarte las características más importantes de esta patología y cómo puedes ponerle remedio.
Síntomas
Los síntomas de la intolerancia a la histamina pueden variar ampliamente entre las personas que la sufren, pero estos son los más habituales:
- Migrañas o dolores de cabeza.
- Congestión o goteo nasal, picazón en los ojos.
- Presión arterial baja.
- Picazón en la piel, erupciones o eccema.
- Náuseas y vómitos.
- Diarrea.
- Dificultad para respirar.
- Vértigo, mareos o desmayos.
- Fatiga y sofocos.
- Dolores articulares.
- Palpitaciones cardíacas.
- Cólicos premenstruales.
- Acidez gástrica y dolor de estómago.
Estos síntomas pueden aparecer minutos u horas después de consumir alimentos ricos en histamina o que liberan histamina, o pueden ser desencadenados por otras sustancias que estimulan la liberación de histamina en el cuerpo. Aunque estos síntomas son similares a los de una reacción alérgica, las pruebas cutáneas y de alergias arrojaran resultados negativos.
Causas
La intolerancia a la histamina puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen:
- Déficit de la enzima DAO (diamino oxidasa), encargada de metabolizar la histamina en el intestino.
- Consumo excesivo de alimentos ricos en histamina, como quesos curados, embutidos, mariscos, vino tinto, nueces, encurtidos, fresas, tomate o chocolate entre otros.
- Consumo de alimentos que liberan histamina o que bloquean la producción de DAO, como los alimentos fermentados, los aditivos alimentarios y ciertos medicamentos.
- Aumento de la liberación de histamina en el cuerpo debido a alergias, intolerancias alimentarias, estrés o desequilibrios hormonales.
Tratamiento
El tratamiento de la intolerancia a la histamina generalmente implica identificar y evitar los alimentos y factores desencadenantes que provocan síntomas. Se pueden seguir algunas estrategias para reducir la carga de histamina en el cuerpo, como:
- Seguir una dieta baja en histamina, evitando alimentos conocidos por ser ricos en histamina o que desencadenan la liberación de histamina.
- Tomar suplementos de DAO para ayudar a metabolizar la histamina en el intestino.
- Usar antihistamínicos para reducir los síntomas de la intolerancia a la histamina.
- Practicar técnicas de manejo del estrés para reducir la liberación de histamina en el cuerpo.
Es importante trabajar con un médico o un dietista especializado en intolerancias alimentarias para desarrollar un plan de tratamiento individualizado y garantizar una nutrición adecuada mientras se evitan los desencadenantes de histamina. Con el manejo adecuado, muchas personas con intolerancia a la histamina pueden experimentar una mejora significativa en sus síntomas y calidad de vida.
Debate sobre el post