RAÚL SALGADO | Ferrol | Lunes 20 mayo 2019 | 00:00
AS SOMOZAS / MOECHE / SAN SADURNIÑO
Lejos de la gran artillería mediática, los municipios más rurales de Ferrolterra libran una batalla mucho más silenciosa. Pero hay contienda. San Sadurniño, Moeche y As Somozas son, por este orden, los ayuntamientos con menos población del entorno inmediato a la ciudad naval.
Y tienen ante sí, al igual que las grandes urbes, la ocasión de refrendar modelos políticos o asomarse a alternativas que se testan en el día a día, en la calle. No se desarrolla la guerra bajo los focos de televisiones de impacto. Hay síntomas de que las placas pueden provocar movimientos a escasos 30 minutos por carretera de la cabecera de comarca.
Que se lo digan a los vecinos de As Somozas. Habitualmente olvidados en los titulares, los oriundos de la localidad más vaciada del área, apenas 1.100 personas, se ganaron esas letras mayúsculas en 2015.
Con el triste cierre al ciclo del fallecido Manuel Candocia y en los coletazos de la crisis, Juan Alonso Tembrás, su sucesor, erigió al Concello en uno de los dos en toda Galicia en los que no había oposición. Los 9 concejales, para el PP.
No es menos cierto que PSOE y BNG, el primero con ediles y el segundo sin haber logrado nunca representación, se han quejado, particularmente los nacionalistas, de dificultades para que otros grupos puedan reclutar adeptos en un lugar tan pequeño. Han llegado a aludir a consecuencias laborales por sumarse a otros partidos. Sin embargo, algo pasa allí esta vez.
Los dos repiten, se produce la inédita situación de que ha nacido un partido de corte estrictamente local, Alternativa por Somozas, y la reciente sesión del Parlamento de Galicia sobre posible contaminación del río Mera por alguna industria sacó a relucir temores de ley de la discreción entre la población para eludir represalias.
Las encuestas del boca a boca invitan a sospechar que habrá variaciones. En una coyuntura bien diferente, San Sadurniño y Moeche han optado por difundir al exterior las bondades de su acción municipal. Con el BNG al frente, desde fecha más reciente para los modestinos, los pequeños grandes detalles son los que definen a ambas localidades.
Sus respectivos consistorios divulgan varias veces por semana un listado amplio de actividades culturales, contactos con otras administraciones o quejas que en As Somozas directamente no han encontrado eco.
La reciente supresión del servicio de pediatría, la falta de autobuses o trenes o la imperiosa necesidad de mejora en las vías de comunicación han sacado a la palestra a Secundino García y Beatriz Bascoy. La estrategia ha pasado por lanzar con claridad la imagen de lugar atractivo con el encanto de la tranquilidad rural.
Servicios para atender a los más pequeños, prestaciones sociales para los de mayor edad y facilidades para asentarse en un enclave apartado del bullicio. Y confirmando que no se vota igual en municipales que en generales, donde el PP ganó en San Sadurniño a un BNG aferrado al gobierno local, por ejemplo.
El gancho de los candidatos se pone a prueba con PP y PSOE enfrente, renovando a sus cabezas de lista, y únicamente con el PP como rival en Moeche. Los populares sitúan en esta última plaza a María Méndez como forma de olvidar la larga etapa de Xulio Cribeiro, lastrada por juzgados y desavenencias internas y externas.
No en vano, la moción de censura que el PSOE quiso apoyar con ediles del PP contra el regidor popular laminó las oportunidades socialistas para un partido que gobernó allí y que ahora ni siquiera tiene candidatura. De los pocos rincones de Ferrolterra donde les pasa eso a los del puño y la rosa.
En San Sadurniño, mientras, debutan Lois Anxo Rodríguez Calvo por el PSOE y Belén Trigo en el PP. Dos elegidas y un elegido para frenar el afianzamiento claro del frente nacionalista, dos modelos ante la lupa del 26M.
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