Texto: MARTA CORRAL / Fotos: Concello | Ferrol | Lunes 21 agosto 2023 | 8:00
«-Buah, mira que hay gente en Ferrol, eh. -Sí, se nota lo de Rapa». Probablemente hayan escuchado o protagonizado una charla como esta en estos meses de verano, cuando más se nota el aluvión de visitantes que se acercan a la ciudad y sus alrededores. La serie de Movistar Plus+ le ha descubierto al mundo un rincón todavía desconocido y que funciona maravillosamente en pantalla; sin embargo, no son solo los planos del Arsenal los que han servido de gancho, sino también los propios intérpretes, que se han convertido en embajadores de este terruño, sea el suyo o no.
De ahí que haya habido consenso cuando el Concello anunció que serían tres actrices de Rapa las encargadas de dar el pregón de las fiestas de San Ramón: la ferrolana Paula Morado, la naronesa Iolanda Muíños, y la ferrolana adoptiva Mónica López. Ellas han supuesto una bandera blanca ante la sempiterna controversia de esta ciudad y han ejercido de pregoneras sin defraudar a nadie este domingo en Armas. Comedia, confesiones personales, reivindicación y una oda a los ferroles que les han conmovido en este tiempo lograron emocionar a una plaza llena.
Antes de subirse al escenario, a las 20:30 horas, el Salón de Recepciones del Palacio Municipal se abrió para ellas, que estuvieron arropadas por el alcalde, José Manuel Rey Varela, el edil de Fiestas, Arán López, y la Corporación casi al completo: «Poderíamos celebrar o pleno», bromeó el regidor. Las tres actrices, que no ocultaron sus nervios antes de enfrentarse a unas tablas distintas de las que acostumbran a pisar y los encararon con humor, firmaron en el Libro de Oro.
Morado, pidiendo de antemano disculpas por si había «faltas de ortografías», entre risas, señalando que la edil socialista Montse Dopico había sido su profesora, rubricó un «é un orgullo como ferrolana estar hoxe aquí, sobre todo coas miñas compañeiras e amigas. Grazas, Ferrol!». «Yo me dedico al teatro para que me escriban los textos», dijo López al sentarse, irónica, para escribir finalmente un «¡amo Ferrolterra!». Muíños, por su parte, firmó confesando antes que «non vexo nada sin gafas», y dejó constancia de «unha que non naceu en Ferrol, pero estará sempre vinculada ata o final, grazas».
Las tres recibieron una réplica en Sargadelos de la Pescadería de Ucha y se hicieron una foto de familia antes de tomar un pincho distentido y mezclarse entre los concejales, selfie con el concejal de Fiestas incluido. Mientras, en el exterior, la plaza de Armas iba llenándose de público para escuchar un pregón que se convirtió en un chupinazo de ferrolanismo y orgullo ferrolano de principio a fin, precediendo además un concierto de Efecto Mariposa que arrancó el aplauso unánime del público.
No obstante, antes de comenzar, las pregoneras visitaron el Punto Violeta instalado en uno de los laterales, junto a la concejala de Igualdad, Elvira Miramontes. Después, fue Rey Varela el que abrió los discursos en Armas, deseando a la ferrolanía que disfrute de una «festas de verán de cine» y dando las gracias a las protagonistas por ser «unhas das mellores embaixadoras» de la ciudad que, sostuvo, «namora aos que nos visitan». Se arrancó también con un guiño al ferrolano «a todo filispín» para dar paso a las actrices y su emocionante pregón a tres voces.
Irrumpieron las tres juntas en escena con el Thunderstruck de AC/DC y las míticas chaquetillas de la faena de Bazán, así que al público lo tenían en el bolsillo antes de decir la primera palabra y con los pelos de punta a pesar de una temperatura más que agradable. Iolanda Muíños abrió el turno de palabra, asegurando «moita emoción» antes de comenzar confesando que, por haber nacido en Narón, no era «FTV, síntoo»; pero admitiendo que era una «grandísima defensora da comarca» y que buscaban con su atuendo homenajear a los antepasados bazaneros que ya no están, como sus padres y abuelos.
Relatando el choque cultural cuando llegó a Compostela hablando de «falsillas, manis, estar rebaixada» y pidiendo almejas de la ría, quiso valorar y reivindicar el talento artístico de Ferrolterra, rescatando también un «recordo que non me gustaría que se repetise» al acordarse de su abuela, Fredesvinda, que limpiaba en Astano cuando llegó la reconversión. «Pola noite, antes de meterse na cama, quitábase aquel cruzado mágico de Playtex, e con cada corchete dicía: ‘Solchagha, fillo de puta. Solchagha, cabrón’. Isto é o que somos, a nosa idiosincrasia particular, que é un ben moi escaso e o temos que defender».
«Papá, mamá, me toca», empezaba la caranceira de las marrones, orgullosa de un barrio en el que «no falar non era Ferrol, miña nai dicía: ‘¿Cómo vas a ir así a Ferrol?’ O chándal non valía». Recordando los tiempos de Ozono, la Sala del Medio, los cines Azul, Goya, Avenida o Galicia, pero también el videoclub Los Búhos, Paula Morado reivindicó el único que queda: «E menos mal, grazas, Dúplex. Homenajeó además el plano de la Caranza multicolor: las rosas, las grises, las cacahuete o la Pista Roxa. Constató, eso sí, que sigue abriendo el San Xoán con A Revolta como en los viejos tiempos.
La peluquería de Nerucha, el cartucho de Bazán que llegaba con un turrón de chocolate que se repartía con su hermana Celeste, su pasado en waterpolo y natación por tener la piscina a 20 metros de casa: «O club chamábase Natación Ferrol porque, aínda que eu non era moi consciente, Caranza tamén é Ferrol». Dio las gracias por haber sido escogida como pregonera, «sobre todo pola ilusión que lle fai á miña nai, María Ardao, e ao meu pai, Aurelio Morado, quérovos». Por último, también agradeció al Concello «por traer a banda sonora da miña adolescencia e das miñas irmás, As Chapis, benvida Camela!».
Mónica López blandió de última el micrófono para, en su caso, «enumerar os lugares queridos e a xente, agradecendo a felicidade que me deron e me dan», expresó en gallego, haciendo extensivo el idioma al resto de su discurso y ovacionada por ello. «Nestes tres anos de rodaxe, descubrín con Javier Cámara os recunchos de Ferrol e compartimos fascinación», añadió, acordándose de Fátima y Manolo de La Ranita, de Alba y Tati de A Tasca, del equipo de Josefa’s con Dani López, de Eduardo Hermida y Las Meninas, de Vicky de la tienda Ruda, del equipo de la librería del Cantón y también de el de Son do Cantón.
Su exaltación paseó por Ucha, por la calle de la Iglesia, por El Rápido, por Amador, por las patatas de Bonilla. Por un tren a A Coruña «a velocidade de vacacións», por los «camiños de aldea», por la tienda de Montecoruto o la ermita de San Cristóbal, por el cementerio de San Román de Doniños o el castro de Lobadiz, por Boa Onda y el bar de Pichu, por el Adriano de Fene ―«salvémolo»― y «polos traballadores de Bazán despedidos naqueles días de marzo», recordando el 72.
Abogó por reconvertir el Sanchez Aguilera en un espacio para las artes y los oficios que abra Ferrol «á cultura» y remarcó que «tedes unha cidade cun carácter e personalidade abraiantes, percutantes. Cando volva o progreso, que volverá, asegurádevos de que sexa para todos e sen perder o carisma e o xeito único», agradeciendo sentirse aquí «máis viva e alegre que na miña propia casa». The Man Who Sold the World de Bowie despidió a las tres actrices entre los aplausos que, junto a su intervención íntegra, puede escucharse en este audio:
Efecto Mariposa se subió después al escenario, metiéndose al público en el bolsillo con sus canciones más conocidas. La cantante, Susana Alva, no dudó en bajar a la plaza para cantar con sus seguidores. Este lunes 21 de agosto el programa de fiestas continúa, en este caso a las 22:30 horas con un espectáculo de ilusionismo de la mano del prestigioso mago gallego Dani Polo, Euforia, y aquí se puede consultar el resto de la programación.
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