RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Lunes 12 agosto 2013 | 22:50
Volverán a verse las caras en la temporada entrante en Segunda División B, pero en el primer encuentro del año entre Racing de Ferrol y Compostela dominaron claramente los jugadores de la capital gallega.
En los cuartos de final de la Copa Diputación, una oportunidad económica y un test deportivo de cierta categoría, la actuación del árbitro, que no dejó contento a ningún equipo, y la solidez defensiva de los de Fredi se ganaron un hueco en el análisis final del partido.
El 1-3 definitivo refleja lo que ocurrió sobre el césped. Tras unos compases iniciales de juego rápido y reparto de oportunidades, un Racing volcado sobre su rival no supo sacar provecho a sus ocasiones. Iago Iglesias, Jorge Rodríguez y Manu Barreiro intentaban entenderse, pero sin éxito en la primera mitad. Fueron 45 minutos mucho menos intensos que los segundos, en casi cualquier aspecto.
Con una entrada aceptable en A Malata, los visitantes se llevaban hasta cinco tarjetas al descanso. Su primer gol llegaba en el minuto 25, por mediación de Joselu y tras un despiste muy evidente de la defensa ferrolana. El racinguista Pérez se metía en el bolsillo la primera tarjeta amarilla, porque la segunda la cosechaba en el 39 de la segunda mitad. Visiblemente enfadado, se dirigió al túnel de vestuarios.
Dani Rodríguez asumió paulatinamente más protagonismo en el esquema de Aira, pero con menos fortuna que el pasado sábado ante la Ponferradina. Los santiagueses retenían el control, pese a algunos acercamientos fallidos de los de la urbe naval.
El colegiado, Castiñeira Blanco, se ganó los reproches de los dos preparadores y del público. Los minutos decisivos sirvieron para ver de nuevo en acción a Marcos Álvarez. El ortegano asumió responsabilidad y puso toda la carne en el asador.
El partido acabaría resultando más que agitado en cuestión de segundos. En el minuto 32 de la segunda parte, el Compostela parecía sentenciar colocando el 0-2 en el marcador. Sin embargo, los de Ferrol afrontaron un último esfuerzo, recompensado al minuto siguiente con el 1-2, anotado por Manu Barreiro.
En el tiempo de descuento, con el público abandonando el coliseo, el gol que puso el encuentro en un 1-3 llegó para quedarse y cerrar la cuenta.
Entrenadores
Tras el duelo, Fredi, técnico del Compostela, reconoció que sus pupilos no habían «pasado agobios» pese a que vio al Racing con «una o dos marchas más». Así, observó un «ritmo superior» en los ferrolanos fruto de su preparación estival.
El preparador local, mientras, habló de un rival «mucho más acertado», en especial en las acciones puntuales. Aira dijo que sus jugadores estuvieron «más tiempo cerca de su área», pero que no supieron concretar sus oportunidades. Además, definió como un «descontrol» los quince últimos minutos y asumió que el partido contra la Ponferradina, hace escasamente 48 horas, ha pasado factura a nivel físico.
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