FERROL360 | Jueves 1 enero 2015 | 15:46
Vecinos de Cabanas presentarán este viernes un escrito en el Concello para mostrar su rechazo al derribo parcial del edificio de O Penso, que se prevé que comience esa misma jornada con la deshabilitación del ascensor. Una sentencia judicial obliga al derribo de ocho viviendas del inmueble por incumplimiento de normas urbanísticas.
Rafael Pérez, hijo de uno de los vecinos afectados, ha declarado a la agencia Europa Press en nombre de algunos residentes que no abandonarán sus casas de forma voluntaria y que otros podrían convivir con las obras. Sin embargo, llaman la atención sobre la posibilidad de que no esté garantizada su seguridad durante la ejecución de los trabajos.
El abogado defensor de afectados por la demolición sugerirá al juzgado una medida cautelarísima para paralizarlo ante los peligros e irregularidades que ve en la faena. Destaca que parte de los perjudicados son personas de edad avanzada. Hasta 24 propietarios tendrán que soportar el derribo mientras siguen viviendo en sus casas.
Por ello, el letrado aventura que tendrán que acceder a las mismas con elementos de seguridad como casco. El abogado, además, critica que el Ayuntamiento haya respondido que desalojen las viviendas con sus propios recursos económicos y que afronten en solitario la búsqueda de un hogar provisional durante los ocho meses que podría prolongarse la demolición.
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