MARTA CORRAL | ‘O Falar non ten cancelas’ | Martes 20 agosto 2013 | 11:15
Si no te lo digo, reviento.
Me da igual que seas francés, belga, italiano, holandés o español; eso no importa. Me es indiferente si te mueves en furgoneta Camper o en autocaravana, o incluso en coche.
Y no me interpretes mal, me encanta que vengas a mi tierra.
Que veas que ‘el sur de Europa’ guarda secretos que nunca te habrías imaginado, que el país más bonito del mundo es esta comarca alejada de todo, donde aún quedan rincones de costa sin hormigón.
No soy de los que les molesta que vengan turistas, al contrario. Quiero que todo el mundo aprecie la belleza que, muchas veces, los de aquí, no apreciamos. Y que, por supuesto, gastes unos euros, que nos vienen perita.
Supongo que buceando en tu ordenador antes de salir de casa, leíste en algún foro que ‘aquí no hay fallo’; puede ser que algún amigo te hablase de nuestras playas perfectas para acoplarse. De que Galicia, después de Turquía, es el lugar con más Banderas Azules del mundo. No sé si surfeas, si viajas con niños, con pareja, con mascota o contigo mismo.
Lo único que sé a ciencia cierta, es que no tengo sitio para aparcar cuando voy a Doniños. Sé, que tengo que esquivar vuestro campamento cuando doy un paseo con mi perra por las dunas de Ponzos y que, ayer mismo, tuve que empujar tu coche para que salieses de la arena en Santa Comba. Y todo eso, me cabrea.
Y no te tires el rollo místico, puedo ponerme en tu lugar. Este mismo verano he ido a tu país en furgoneta. He disfrutado de esa forma de viajar más libre, en contacto directo con la naturaleza, más intensa y completa que cualquier otra. He conocido lugares que de otra forma hubiese pasado por alto. Yo también he recorrido quilómetros buscando una fuente, un área recreativa donde pasar la noche de escaqueo o un camping que pagué a precio de hotel para poder ducharme con agua caliente.
Pero, eso sí, con el máximo respeto hacia tu tierra. Sin dejar una sola huella de neumático donde no debiera, recogiendo mi basura, cuidando tu -nuestro- entorno. Sin molestar, sin destruir.
Ahora es cuando tú me dices que no sabías que no se podía plantificar la furgo ahí, con todo el equipo: la mesa y las sillas, el toldo, las tablas, el tendal, las bicis, la barbacoa y el camping gaz. Y yo te tengo que dar un poco la razón, porque en tu país, hay unas señales que prohiben la acampada y advierten de la multa si te cazan -una persuasión muy eficaz, por otra parte-; y aquí no he visto ni la primera. Es escandaloso que la administración no vea en ello un filón recaudatorio ahora que también se europeízan las sanciones.
Y también es cierto, que por allá arriba hay muchas más áreas de caravanas y que tropiezas con un camping cada cien metros. Y aquí, aunque nos estamos poniendo las pilas, aún nos queda un largo camino, que empieza por creernos que podemos rentabilizar tu visita.
Pero no tengas tanta jeta. Hay una cosa que debería ser universal: el sentido común. ¿En tu pueblo también cimbras la autocaravana donde te cuadra? Estoy segura de que allí, no lo harías.
Que si las dunas han resistido el envite del tiempo, es por algo. Que si tenemos un aparcamiento, es para facilitarle la vida a los bañistas, no para que te marques tu cenita con horario europeo de las seis y media de la tarde. Que las duchas son para quitarse el salitre, no para ponerse acondicionador. Que las fuentes, nos dan asquito si hay un trozo de lechuga o una espiral de pasta. Que tenemos áreas para que aparques tu casa ambulante y campings para que te des una ducha caliente, llenes el bidón de agua, laves la vajilla y te sientes en el trono.
Y repito, no te creas que no quiero que vengas.
Quiero que vuelvas, que te traigas amigos, que le cuentes nuestro secreto a quien quieras, que flipes con nuestras olas, que compres en el comercio, que descubras nuestros alojamientos, que recorras los senderos y te enamores de esta tierra. Pero lo que te pido, por favor, es que cuando trinques el ordenata, y te metas en el foro, le comentes a la peña, que si quieren seguir viniendo, tendrán que cambiar el chip, porque aquí ‘si que hay fallo’.
Debate sobre el post