MARTA CORRAL | Ferrol | Lunes 25 abril 2016 | 18:10
Un hombre ha sido detenido por la Policía Nacional en la tarde de este lunes por su posible implicación en el asesinato de una camarera en Ferrol. Aunque aún no hay más datos sobre la detención, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia indica que en estos momentos no existen indicios de que se trate de un caso de violencia de género, a pesar de que continúa sin descartar ninguna hipótesis.
Allegados a la víctima aseguraban este lunes que no tenía pareja en este momento y que la relación con su ex, el padre de su hijo de 12 años, era muy buena. De hecho, el hombre acudió hasta el lugar de los hechos junto a la familia de la fallecida a primera hora de la mañana. El Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol se ha hecho cargo del caso, en funciones de guardia.
La mujer de 43 años asesinada esta madrugada en el bar Bonky, situado en el número 3 de la calle Ponte de Caranza, en la zona de As Telleiras del ferrolano barrio de Caranza, ha muerto apuñalada, como confirmaba horas después el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.
Su compañera de trabajo, Oliva Anidos, aseguraba este mediodía después de acceder al local acordonado para ayudar a la Policía en sus pesquisas, que en su interior había una gran cantidad de sangre y que no aparecía la recaudación de la caja, pero que podía «estar escondida en algún lado». Lo que sí hallaron fue el bolso de la camarera con el dinero de su cartera intacto.
Con cámaras dentro del local, pero estropeadas, ahora los agentes dirigen su mirada a las que están situadas en el perímetro de la Escuela de Especialidades Antonio de Escaño, situada frente al lugar del suceso.

Cronología de una madrugada trágica
Según Oliva, la compañera de la víctima que está actualmente de baja a causa de un accidente laboral, los dos últimos clientes del bar de los que tienen constancia se fueron en torno a las 3:30 horas, con lo que la camarera se dispondría a esa hora a ultimar los detalles del cierre, que pasan por limpiar el local y comprobar la recaudación, y que pueden llegar a demorarse «hasta dos horas»: «Aquí nunca tuvimos problema, estábamos hasta tarde y siempre se quedaba la misma gente a última hora», señaló.
Una amiga de la camarera fallecida que echaba también una mano en el Bonky relató que la última conexión en el WhatsApp de la víctima se produjo a las cinco de la mañana y que uno de los vecinos del edificio dijo haber escuchado gritos de auxilio sobre esa misma hora, aunque no les dio credibilidad y no avisó a la Policía.
A las 7:30 horas de este lunes la propietaria del bar, Jessica Seijo, llegó dispuesta a abrir su negocio cuando se vio alertada por las manchas de sangre en la acera y en la puerta, con la verja entreabierta. La mujer, que había hablado con la víctima antes de la medianoche, decidió entonces llamar a un amigo que le aconsejó que no tocase nada y que llamase a la Policía Nacional.
Los agentes dieron el aviso al 061, que llegó en torno a las 7:50 horas, y que nada pudo hacer por la camarera más que certificar su fallecimiento. Con la zona acordonada, comenzaron a bajar numerosos vecinos y curiosos, muchos de ellos muy afectados e «impotentes» porque como confesaban, «éramos una gran familia» y ella una persona muy querida en el barrio, ya que además de trabajar en el Bonky, residía junto a su hijo a escasos 100 metros de su lugar de trabajo. El levantamiento del cadáver se produjo a las 10:20 horas.
La Policía Judicial abandonó el establecimiento a las 11:40 horas con las pruebas recabadas y el resto de los agentes retiraban el cordón a las 12:30 horas.

«Todo el mundo pasa de todo, estamos en Caranza»
Oliva, que aguantó con entereza las preguntas de la Policía y de los medios de comunicación, reiteró en varias ocasiones que «de no estar de baja, la que estaba muerta sería yo». La fallecida estaba sustituyéndola desde que sufrió un accidente el pasado marzo, aunque ya llevaba vinculada laboralmente al bar desde hace poco menos de un año.
La mujer no se mostró sorprendida cuando supo que un vecino había escuchado gritos y no había avisado a los agentes porque, dice, «aquí da igual, todo el mundo pasa de todo, estamos en Caranza».
Pésame de Jorge Suárez y concentración de repulsa este martes
El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, usó las redes sociales para condenar el crimen y hacer llegar su pésame a la familia de la víctima: «Terrible morte hoxe en Caranza. O meu pésame a familiares e amigos, á espera de que se esclarezan as causas deste brutal asasinato», escribía.
Por su parte, la asociación de vecinos de Caranza ha decidido posponer los actos de la Semana Cultural del barrio, así que el concierto previsto para el miércoles ha quedado suspendido hasta nuevo aviso, por «respeto e solidariedade», informan desde el Concello de Ferrol.
La AVV y otras entidades que operan en el barrio, además de los partidos con representación municipal, han convocado para este martes a las 12:00 horas cinco minutos de silencio en la Alameda de Telleiras como muestra de repulsa ante en asesinato.
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