FERROL360 | Jueves 31 de octubre de 2024 | 7:30
Cientos de trabajadores y trabajadoras de Navantia de Ferrol y Fene se desplazaron el pasado miércoles hasta A Coruña para concentrarse frente a la Delegación del Gobierno, coincidiendo con la reunión que tenían programada con la Subdelegada, María Rivas, para conocer las gestiones realizadas por la institución desde el anterior encuentro -celebrado en el mes de mayo- respecto a las demandas sociales sobre el convenio colectivo y el plan estratégico para los astilleros de la ría.
En el encuentro, en el que participaron miembros de los comités de ambas factorías, se informó sobre el estado de la negociación colectiva y la situación de los astilleros, y se presentaron las principales reivindicaciones del personal, entre ellas la apertura de la negociación del plan industrial.
Por su parte, la representante del Gobierno de España trasladó un compromiso en nombre de la Delegación de volver a presentar las demandas sociales al Ministerio de Hacienda.
La concentración concluyó con una asamblea informativa, se enmarca en el calendario de movilizaciones que el personal de Ferrol y Fene está desarrollando desde hace meses para reclamar un convenio colectivo digno y un plan de inversiones y nuevas incorporaciones que garantice el futuro de la actividad productiva en los astilleros públicos gallegos.
Avances insuficientes en el convenio
En cuanto a la negociación del convenio colectivo, que se inició hace ya dos años y medio, Pepe Teixido, secretario de la sección sindical de la CIG, señala que las reuniones de la mesa negociadora están calendarizadas y «se consiguió unanimidad en las reclamaciones de la parte social de los diferentes centros de trabajo». Este calendario de reuniones está previsto que finalice a finales de noviembre «lo que implica que antes de diciembre no habrá posibilidad de debatir si se llega a acuerdo o no».
En este sentido, señala que, frente al inmovilismo de las reuniones anteriores, en la mesa de este martes se produjeron pequeños avances en materia de tablas salariales para el personal técnico superior, catálogos de puestos, promociones, etc.; aunque insuficientes.
Teixido destaca como punto importante los avances en el contrato relevo, «porque hasta ahora la empresa proponía un sistema de salidas con indemnizaciones que no cumplía las expectativas de la parte social».
En la asamblea ya se adelantó que el 21 de noviembre habrá una gran movilización en Madrid, frente al Ministerio de Hacienda (del que dependen la SEPI y Navantia), con personal procedente de todos los centros de trabajo para reclamar «que las reivindicaciones que tenemos sobre la mesa no estén limitadas por el acuerdo de contención firmado por UGT y CCOO con el Gobierno que nos impide avanzar en cuestiones como las promociones, en los niveles de entrada, y sobre todo, la reducción de la jornada, que no quieren tratar porque la contabilizan como incremento de la masa salarial».
Esa movilización estará acompañada de una huelga de dos días consecutivos para poder organizar el traslado a Madrid.
Sin plan industrial
En lo que respecta al plan estratégico, el secretario del comité y delegado de la CIG, Marcelino Amado, criticó que, tras dos reuniones iniciales antes del verano, no está habiendo negociación a pesar de la importancia de este proyecto, ya que determina las nuevas incorporaciones (esos 1.500 puestos de trabajo que prometió el presidente Pedro Sánchez), las inversiones y la carga de trabajo de los astilleros.
En algunos centros, señala Amado, ya se han comenzado a materializar esas nuevas incorporaciones «y por eso entendemos que tenemos que negociar, para que proporcionalmente ninguna fábrica pierda la capacidad industrial». Más aún cuando en Ferrol faltan personas por entrar del plan anterior.
Sobre la carga de trabajo, reitera la necesidad de contar con nuevos pedidos más allá de las fragatas para Defensa, para garantizar los empleos tanto en la principal como en las auxiliares. «Se prometió un BAC pero a día de hoy ya debería estar la orden de ejecución sobre la mesa y no está. En teoría, va para el primer semestre del próximo año, y mientras aquí estamos con una subactividad del 60% en muchos momentos», advirtió.
Sobre las inversiones, en la reunión con la subdelegada, se le trasladó que uno de los obstáculos «es el propio Gobierno» que tiene capacidad de decidir sobre las nuevas instalaciones, concretamente el nuevo dique y el dique de carenas. «Esta es la reivindicación que lleva de forma unánime el comité y la respuesta de la empresa es que falta financiación».
A este respecto, Amado subraya que la ría de Ferrol perdió capacidad productiva con la destrucción de las gradas de Fene pero no se ha hecho un nuevo dique para que los astilleros de la ría tengan futuro. «Sin infraestructuras es difícil tirar de todo lo demás y ver futuro a largo plazo», alerta Amado. «De nada vale comprar un astillero en Belfast si aquí no tenemos capacidad productiva».
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