MARTA CORRAL | Ferrol | Sábado 15 marzo 2014 | 9:51
¿Qué sería de una rondalla sin su madrina? Los ahijados estarían huérfanos si no contasen con esa mujer icónica en la que recae la responsabilidad de representar a otras muchas. Tendrían que buscar otro blanco para sus bromas y sus cumplidos, alguien que se riera con ellos y les acompañase en sus actuaciones.
A estas horas, ellas, las madrinas, las verdaderas protagonistas de la Noche de las Pepitas, son un manojo de nervios: ¿qué me pondré?, ¿cómo empezaba la canción?, ¿a qué hora tengo que estar allí?, ¡que no se me olvide meter las princesitas en el coche para por la tarde!
A escasas horas de que sus tacones inauguren el firme del auditorio de Ferrol, dicen estar todas muy ilusionadas y esperan que este día sea una experiencia única. Ferrol360 ha hablado con ellas para saber qué se siente al ser madrina de rondalla, Pepita; y, por supuesto, para decirles: «¡Viva la madrina!»
Nos hubiese gustado hablar con todas ellas, pero la madrina de la Rondalla del Club de Campo, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, no ha podido atendernos por motivos de agenda. Estamos seguros de que sentirá lo mismo que sus compañeras: mucha emoción. Ahora que Las Pepitas, además, estrenan su distinción turística gallega, será seguro la mejor de las embajadoras de la fiesta por toda Galicia.
Noelia Campillejo Pita, madrina de la Rondalla Lucero del Alba
Llevaba años queriendo ser madrina, pero al no pertenecer a Neda lo tenía muy complicado. Por suerte, su abuelo, que es el rondallista mas veterano de la agrupación, verá cumplida su ilusión: tener de madrina a su nieta antes de dejar la rondalla.
«Llevo desde que era muy pequeña viéndolos y ya estaba bastante metida en el ambiente y conocía a todo el mundo», nos confiesa Noelia, que vaticina un día de Pepitas muy largo pero en el que está dispuesta a disfrutar mucho.
A ella la fiesta le viene de familia y le gusta mucho. Nos cuenta que ya ha hecho publicidad en A Coruña, donde reside, para que la vengan a ver: «Creo que cada año hay más gente joven, yo vi mucha el año pasado porque cada vez se hace más conocida. Todos tenemos que promocionarla».
Ana Yáñez Ríos, madrina de la Rondalla de Cariño
Para ella, que tocó durante muchos años la bandurria en la rondalla, ser madrina supone un cambio de tornas: «Me hace mucha ilusión porque es una agrupación en la que participé durante muchos años y conozco a todos los componentes. Además, la directora es mi madrina de bautizo».
Ana nunca se había imaginado ser ahora la homenajeada y desea aprovechar el día al máximo: «Pasarlo bien, disfrutar de buena música, escuchar a otras rondallas y pasar un día agradable».
A ella le gusta mucho la rondalla, sobre todo el día de Las Pepitas: «La gente de Ferrol se lo toma muy en serio y lo disfrutan mucho, eso se contagia», nos comenta.
Aprovechamos para preguntarle si le parecía una fiesta machista, al haber estado en los dos bandos, rondallista y madrina: «Puede ser, pero cuando está así tan arraigada la tradición, quizá hay que verlo desde otro punto de vista y no darle ese tipo de importancia».
En cuanto al relevo generacional, Ana ve gente joven en las rondallas y a pesar de que continúa primando la gente mayor, para ella «da gusto ver a mayores y jóvenes tocando todos juntos. Siempre se agradece y es una buena cosa».
Rosa Cidoncha Tabuenca, madrina de la Rondalla Añoranzas
Nunca se hubiera imaginado esta mujer, que aterrizaba en Ferrol hace dos años, rematar su estancia aquí siendo madrina de rondalla: «Yo no sabía qué eran Las Pepitas hasta llegar y el año pasado por primera vez estuve viendo a las rondallas y me gustó mucho. Me ha hecho mucha ilusión que me hayan elegido».
Rosa es una amante de la música, siempre estuvo en coros y en Ferrol forma parte de la Coral Polifónica. De nuestra ciudad, se lleva unos recuerdos muy buenos: «Aparte de la música, la gente me ha acogido muy bien, me encantan las playas que tenéis y los alrededores, la gastronomía… todo. Me va a dar mucha pena irme», aunque nos promete que ejercerá de embajadora de la fiesta: «Yo cuando esté en Madrid pienso promocionar esto. Estoy encantada».
Ella ha hecho los deberes y ya se conoce el repertorio, así que acompañará también con su voz a sus ahijados, con los que espera pasárselo muy bien: «Las canciones que van a interpretar ya me las sé. Me han dicho que es mucho recorrido y que no vamos a parar, pero yo encantada de la vida porque es una experiencia única».
Aprovecha nuestra charla para reivindicar la festividad del día de San José, cuya víspera se celebraba tradicionalmente la Noche de las Pepitas: «Para que se pudiera hacer como se hizo toda la vida, porque es una fiesta de interés turístico gallego».
Dora Saavedra Marcos, madrina de la Rondalla Mugardesa
«Muchísima ilusión, como a todas, supongo. Estoy algo nerviosa porque para mí es todo muy nuevo, pero estoy encantada con todos los compañeros ayudándome», nos confesaba Dora.
Le gusta mucho la música y las rondallas, además del ambiente que hay en Mugardos durante la fiesta, así que le sorprendió mucho que la eligieran como madrina y aceptó sin pensárselo. Dora tiene claro que la misión de hoy es «pasarlo estupendamente. Acabar cansada, pero satisfecha y pasándolo muy bien con todos ellos, alargando el día todo lo que se pueda».
Para ella, esta fiesta es un paso más para respetar las tradiciones que nos han legado nuestros mayores y tenemos el deber de cuidarlas: «Nos estamos perdiendo mucho con internet, las consolas… Estas cosas que a mucha gente joven le parecen tonterías, en realidad vienen de antes y deberíamos conservarlas, para dárselas a nuestros hijos y a nuestros nietos. Esto es muy sencillo y sería una pena que se perdiese».
Piensa que un poco de alegría nunca viene mal: «Crea un ambiente muy bonito en la calle y en estos momentos que estamos viviendo, que para mucha gente es complicado y difícil, ponemos un toque de alegría».
Rocío Ruíz Aragoneses, madrina de la Rondalla Bohemios
«Estoy como un flan, no sé lo que me voy a encontrar». Para esta segoviana el día de hoy va a estar lleno de novedades: no conoce ni la fiesta, ni la ciudad.
Llegaba este viernes para su acto de cambio de madrina y sólo había conocido a tres de sus ahijados que fueron hasta Segovia a conocerla, pero después de su debut estaba «encantada».
Para la Rondalla Bohemios es la tercera madrina segoviana. Tienen unos vínculos muy especiales con la ciudad castellana, en la que incluso llegaron a celebrar su propia festividad de Las Pepitas.
«Lo primero que les pregunté era por qué me habían elegido. Buscando un punto de unión, sí que lo encuentro: la gastronomía y la música están siempre unidas en una celebración. Cuando se celebra algo siempre hay comida y música, son dos puntos súper importantes en una fiesta», nos comentaba Rocío, que trabaja junto a su padre José María en su laureado restaurante segoviano.
Para ella es «una buena oportunidad de conocer Ferrol» y nuestra cultura popular y gastronómica. De momento, ya ha visitado O Parrulo por recomendación de su padre.
Vanesa Fernández Estévez, madrina de la rondalla Trovadores de Ares
Su hermana ya había sido madrina en el 2009 y «siempre me aconsejó esta experiencia al 100 %». Para ella es «un orgullo» y no se lo pensó cuando se lo propusieron: «No había pensado en eso; pero tan pronto me lo pidieron, acepté. Porque viví la experiencia en segundo plano y me pareció precioso», nos reconocía.
Vanesa espera que el día de hoy se le quede grabado en la retina para siempre: «Va a ser impresionante. Mi hermana quedó encantada y me dijo que era una experiencia única y que hay que vivirla. Además, ellos, mis ahijados, me acogieron con mucho cariño».
En cuanto a los jóvenes, Vanesa cree que es cierto que no hay mucha participación y es una pena: «Es verdad que los jóvenes no participamos y deberíamos de animarnos, porque creo que está muy bien. El chico más joven de mi rondalla tiene 18 años y el resto son mayores, así que los jóvenes tendríamos que involucrarnos más».
María Rodríguez Porto, madrina de la Rondalla Sonidos del Alba
«A nivel personal es un honor y un compromiso que adquiero con mis ahijados», comentaba María, que es concejala de Turismo en el Concello de Narón.
Además, para ella es muy importante representar a todas aquellas mujeres que se puedan sentir identificadas: «Un orgullo representar a la figura de la mujer, porque el concepto de madrina es un homenaje a la mujer y no existen tantos homenajes a las mujeres como deberían de existir».
Desde muy pequeña entró en el mundo de las rondallas y siempre le gustó, así que había fantaseado muchas veces con ser madrina y al final «mi sueño se hizo realidad».
María toma conciencia de que la jornada de este sábado será dura, pero llena de emoción y disfrutando con sus ahijados: «Sé que es un día duro, pero es nuestro día y tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Aunque sea un día largo, la cantidad de emociones que fluyen, va a ser impresionante. Así que lo voy a vivir con ilusión y alegría y compartiendo con mis ahijados todos los momentos».
Para ella, la fiesta de Las Pepitas se la debemos a las rondallas y el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico de Galicia va a darle otro empujón: «Es un orgullo como mujer de la comarca que se mantenga esta tradición que tenemos desde el siglo XIX. Pienso que se ha mantenido gracias a los rondallistas y a las rondallas, la gente anónima que siempre ha estado ahí».
De modo que la fiesta aún tiene mucha vida por delante según María: «No creo que sea una tradición que vaya a pasar a de moda. La gente joven también comprende que se trata de algo completamente distinto a lo que pueda haber por ahí, único en España. La juventud se irá implicando, como sucede con la Semana Santa, tendrá que haber un cambio y espero que sepan valorar lo que se ha construido durante tantos años».
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